1. El regalo: flores o chocolates
El pensamiento: Sabemos que no estamos anotando puntos de originalidad, pero confiamos en estos regalos por una simple razón: cubren muchos puntos. Cumpleaños, fiestas entre otros eventos, las flores dicen “Te amo” o “La regué” mejor de lo que nosotros mismos podemos decirlo. Por fortuna para nosotros, también estás biológicamente programada para que te gusten.
El aroma de las flores activa la parte emocional de tu cerebro, lo cual hace que tengas pensamientos agradables sobre la persona que te las dio. Mientras tanto, los chocolates contienen feniletiláminos, y otros químicos seductores que estimulan los centros de placer de tu cerebro.
2. El regalo: ropa
El pensamiento: Es una opción arriesgada, pero los hombres tienen una motivación sencilla. Cuando sea que te pongas esa ropa, significa que pensaste en nosotros al menos el tiempo que te tomó sacarla del cajón de tu ropero. Y estamos sintonizados contigo. Ah, y si te ofrecemos llevarte de compras de zapatos, significa que estamos pensando a la vez otras cosas.
Los zapatos son muy sexuales. Hay una parte del cerebro llamada cinta sensorial, en la que el área del pie está cerca del área del clítoris. Así que ir de compras de zapatos juntos es como tener juegos preliminares”.
3. El regalo: joyería
El pensamiento: Se nos ha dicho que los diamantes significan muchas cosas. Son para siempre, son tu mejor amigo, y un solitario cortado como esmeralda aparentemente se vería genial en tu dedo anular. Sabemos que si estás esperando recibir El Anillo, un par de aretes no te va a hacer feliz.
Pero cuando consideras el gasto que involucran y el valor sentimental de cualquier cosa que escojamos, estamos haciendo un mini compromiso contigo y te estamos demostrando que tomamos esta relación en serio. Y mucho tiempo después de la boda, los hijos, y las cuentas de la estancia infantil, darte un diamante es una forma maravillosa de recordarte que sigues estando tan glamorosa y sexy como siempre.
4. El regalo: ropa interior
El pensamiento: Bueno, en la superficie, darte un baby doll no es muy complicado: sabemos que te verás sexy cuando te lo pongas, e incluso más sexy cuando te lo quites. Pero también es una señal de intimidad, diciéndote que pensamos que te conocemos lo suficientemente bien como para entender cómo reaccionarás.
5. El regalo: algo original
El pensamiento: Estamos revelando un lado de nosotros mismos que el resto del mundo no ha visto desde los días en que había dibujos hechos con crayolas pegados al refrigerador de nuestras madres. Y eso es darte un buen lugar. También nos deja presumir un poco, alardeando de nuestro lado creativo mientras te damos algo profundamente personal.
Incluso si nuestro talento no se equipara a nuestra ambición, un poema que escribimos o una presentación en DVD con tu música favorita de fondo significa que queremos que te “desmayes” de la emoción. Siéntete libre de hacer lo mismo.
6. El regalo: una tarjeta
El pensamiento: Esto podría ser el equivalente a la luz de “revise el motor” que se enciende en el tablero de un auto.Si te damos una tarjeta de regalo, no sabemos lo suficiente sobre qué te interesa, y eso no está bien. Pero si es para un facial en un salón de lujo o para una cena en el restaurante donde nos conocimos, no hay necesidad de llamar al mecánico. También considera que él podría tener miedo de cometer un error.
7. El regalo: unas vacaciones
El pensamiento: Aunque no sea reservar una estancia de cinco noches en el Marriott de Bagdad o en un Spa de las Islas Fiji, es casi imposible equivocarse con este regalo, y el mensaje es claro y obvio. Se trata de crear memorias compartidas.
Es una experiencia en la que participan los dos, como pareja. En una nueva relación, estamos listos para llevar la conexión a un nivel más profundo, de preferencia uno que involucre servicio a cuarto y letreros de “No molestar”.
El regalo: flores o chocolates
El pensamiento: Sabemos que no estamos anotando puntos de originalidad, pero confiamos en estos regalos por una simple razón: cubren muchos puntos. Cumpleaños, fiestas entre otros eventos, las flores dicen “Te amo” o “La regué” mejor de lo que nosotros mismos podemos decirlo. Por fortuna para nosotros, también estás biológicamente programada para que te gusten.
El aroma de las flores activa la parte emocional de tu cerebro, lo cual hace que tengas pensamientos agradables sobre la persona que te las dio. Mientras tanto, los chocolates contienen feniletiláminos, y otros químicos seductores que estimulan los centros de placer de tu cerebro.
