No le temas a la mamografía, puede salvar tu vida

La presión de la mama puede ser molesta, pero realizarte esta prueba a tiempo contribuye a detectar el cáncer de mama

  • 20 oct 2016

Las causas para temer a esta prueba son más infundadas que reales. La mastografía o mamografía como mejor la conocemos es la prueba más eficaz para detectar de forma temprana si hay presencia de cáncer. Conoce por qué es importante realizar este examen.

Un apretujón de mamas de arriba hacia abajo y de un lado hacia el otro puede ser incómodo y, para algunas, doloroso, pero considera que daña más no detectar el cáncer a tiempo.

La mamografía, radiografía de los senos, es la forma más eficaz de detectar el cáncer de mama en forma temprana, incluso dos años antes de que el bulto alcance el tamaño suficiente para sentirlo. Aun con estas ventajas, hay mujeres que no se la realizan pese a que la incomodidad y, dependiendo de la sensibilidad de la mujer, el dolor, son momentáneos.

Para que las imágenes sean efectivas se tienen que comprimir la glándulas mamarias. Sin embargo, la compresión no dura más de dos minutos.
Lo ideal es realizarse este estudio días después de la menstruación para que los senos estén menos sensibles.

El miedo al resultado es otra razón por la que algunas mujeres no se realizan este examen, coinciden los expertos. Es un miedo muy válido y la forma de vencerlo es teniendo la información de la utilidad de hacerse este estudio. Entre más tempranamente se encuentre la enfermedad, los tratamientos pueden ser más efectivos, más personalizados e incluso menos extensos.

Errores comunes. El oncólogo Gregorio Quintero, asegura que hay mujeres que se conforman con leer ellas el reporte de las mamografías y ya no acuden al médico.


Quintero afirma que también hay mujeres que no se hacen revisiones porque creen que si no tienen un familiar con cáncer de mama no están en riesgo de presentar la enfermedad, ignoran que el 85 por ciento de quienes lo desarrollan no tienen antecedente familiar.

Otro obstáculo que frena el que algunas mujeres se realicen el estudio es el temor a la radiación. “La radiación que confiere una mamografía es tan mínima que no debe ser una preocupación. Además se ejerce directamente a la glándula”, precisa el especialista.

Asegura que es un mito que haya riesgo de desarrollar cáncer de tiroides, así que tampoco es necesario usar protección en el cuello cuando se realiza este examen. Gutiérrez comenta que también se da el caso de mujeres con implantes que evitan hacerse este estudio porque creen que éstos pueden dañarse.

Quintero indica que la norma establece que las mujeres inicien con estos estudios a partir de los 40 años y se los hagan cada dos años. Sin embargo, los oncólogos recomiendan hacérselos anualmente.

Otros exámenes. Menciona que a las mujeres con perfil de riesgo se les recomienda que se hagan antes el examen. Por ejemplo, mujeres cuyas mamas tuvieron cáncer a los 45 años se les aconseja que ellas se hagan el estudio 10 años antes, es decir, a los 35 años.

Si los estudios no son concluyentes, los médicos necesitan realizar análisis complementarios. Los expertos indican que el eje de los estudios para la detección del cáncer de mama es la mamografía y, según el perfil de riesgo de la mujer y las características de la glándula son necesarios estudios complementarios, pero eso lo evalúa el médico.

Un estudio no sustituye al otro. Los estudios complementarios tienen que estar justificados y no necesariamente se realizan porque haya algo malo”, puntualiza. Menciona que el estudio complementario más frecuente son las imágenes adicionales de mamografía. “Hay algunas pacientes, que por la densidad de la mama, por su volumen, por su característica o porque tienen implantes se hacen estudios complementarios de mastografía. Ya sea que pongan a la paciente en una posición o angulo diferente”, comenta.

Otro estudio adicional que suele solicitarse con frecuencia es el ultrasonido mamario. De acuerdo con los expertos, la biopsia se realiza cuando hay sospecha de cáncer, pues con ésta se confirma o descarta el diagnóstico.

Foto: La Prensa

La mamografía no causa molestias mayores.
Cura tu miedo

La radiografía de la glándula mamaria permite detectar lesiones no palpables y diagnosticar oportunamente la enfermedad.

¿Qué te hacen?
1. Deberás remover la ropa que portes en la parte superior de tu cuerpo y te proporcionan una bata.

2. Una técnica en radiología con entrenamiento especial coloca tu mama entre dos láminas plásticas que, mediante la compresión, sujeta la mama y da una imagen diagnóstica para que un experto la evalúe.
3. La compresión dura de 5 a 8 segundos por imagen.

4. El número de imágenes que se requieren por mama depende del tamaño y hallazgos implícitos, habitualmente se toman 2 de cada mama.

5. Si tienes implantes o cicatrices en las mamas infórmaselo al personal, ya que en estos casos se requieren tomas especiales.