La propuesta de esta marca para la primavera-verano proyecta siluetas afines a las necesidades de la vida moderna. Y es que el diseñador, tan poeta como empresario, mantiene la esencia que lo ha caracterizado por cuatro décadas y a la vez suma cambios apoyados en nuevas tecnologías.
Los accesorios, coloridos en el campo femenino y sobrios en el caso de los hombres, armonizan con ropa fresca y aterrizada.
“Esta fue confeccionada para interactuar con estilos de vida creativos y contemporáneos, vistiendo a gente que es congruente con su espacio, cuida el planeta y tiene cultura de moda”, dice el afamado creativo.
Para ellas propone: Túnicas a rayas combinadas con pantalones holgados. “Trench coats” en colores de inspiración frutal. Vestidos ligeros en corte ‘A’ y semicirculares.
Holanes en puntos estratégicos para evocar la indumentaria ibérica. Algodones estampados en “batik” sobre frescos vestidos largos. Prendas de poliéster con acabados texturizados y suaves.
Sandalias de piel, lino y de apariencia metálica. Bolsas de charol, metálicas, étnicas, “vintage” o de estilo Art Deco. ‘prints’ alusivos a la temporada, con elementos como mariposas y flores.
Para ellos: Camisas de algodón y camisetas tipo polo. Maletas y bolsas en matices sobrios. También propone pantalones chinos, de mezclilla deslavada y de lino en tonos neutros. Alpargatas para “looks” casuales; Sacos “sport” de lino coordinados con calzado del mismo color. Chamarras de estilo safari y estampados geométricos pequeños, así como con rayas o cuadros.