El auge de los cuadros inició en Escocia, al popularizarse los que usaban en ‘kilts’ los integrantes de diversos clanes con la intención de mostrar su origen. Más tarde, trascendieron a toda Europa.
En los años 60 fueron retomados por el punk, especialmente con el trabajo de diseñadores como Jean Paul Gaultier y Vivienne Westwood, quienes lo utilizaron en muchas piezas emblemáticas. Además, hay que destacar como antecedente a los tipo Vichy, que son pequeñitos y tomaron fuerza en el sur de Francia, donde adornaron muchos vestidos y en la década de los 60 y fueron lucidos por bellezas como Brigitte Bardot. Así, hoy puede hablarse del predominio de este estampado en todo tipo de prendas y accesorios.