Talentosa y con un impecable sentido de la estética, en esta ocasión la venezolana ofrece looks integrados por básicos con estructura, de siluetas amables y una frescura renovada.
La feminidad se ve remarcada en el encaje de los vestidos de corte minimalista y en las delicadas zapatillas con correa en T, las cuales brillan al ritmo del cristal Swarovski que las define.
Fibras de neopreno y lurex que intervienen calados de guipiur denotan esa modernidad tecnológica que se ha convertido en un tópico más allá de la moda, y que esta dama de las pasarelas ha sabido integrar a sus diseños.
La colección está dominada por los colores rojo, esmeralda, marino, blanco y negro.
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Dominada por los colores rojo, esmeralda, marino, blanco y negro, la colección se ve embellecida por la clásica trama tipo pata de gallo, escarolas en las faldas y holanes campana que concluyen en mangas tres cuartos de sacos y abrigos.
Renglón aparte para los accesorios, entre ellos brazaletes de perlas y bolsas de ante o piel que, en su sencilla ergonomía cuadrada, dejan brillar dos 'charms' con las siglas 'CH', como definición de quien vive el lujo y sabe de moda con mayúsculas.