Es muy importante mantener una alimentación equilibrada para tener unas uñas sanas y fuertes. Se pueden usar incluso aceites naturales y de salón para lograr el mismo fin.
Aceite de oliva. Este es una fuente de vitaminas buenas para la piel, posee propiedades antioxidantes y antibacterianas y acondiciona su superficie al máximo. Aplica unas gotitas desde la cutícula a la punta antes de dormir o bien, haz un tratamiento intensivo y sumerge tus manos en el óleo por 10 minutos, una vez a la semana.
Aceite de jojoba. El óleo de jojoba es buenísimo para regenerar las células y acondicionar las uñas gracias a su alto contenido en ácido linoleico, vitamina E y ceramidas. Los expertos recomiendan aplicarlo todos los días sobre las cutículas sensibles y resecas, aunque si buscas potenciar su función, combínalo con aceite de aguacate que también mejora la textura y equilibra el pH de las mismas.
‘Nail & Cuticle Oil’, de OPI. Aunque se trata de una fórmula pensada para la cutícula, sus componentes altamente nutritivos protegen, reponen y fortalecen las uñas.
‘Repair Nail Oil’, de Essence. ¿Uñas quebradizas? Este aceite lo tiene todo para nutrir y proteger desde la cutícula. Y es que también funcionan como skincare para tus uñas, ya que dejan un aspecto saludable y brillante en tiempo récord.