En ese sentido, para la mañana aconsejan los perfumes suaves y ligeros, como un Eau de Cologne o un Eau de Toilette; y para la noche, los más intensos, como un Eau de Parfum o un extracto de perfume.
Rita Schnitzer en su libro ‘El misterio del perfume’, sugiere cuál sería la fragancia ideal:
Joven: fragancias cítricas y florales.
Deportista: los florales y los cítricos.
Alegre, espontánea: las frutales, cítricos, frescas y verdes.
Tímida: de notas florales y frescas.
Independiente: aromas como el helecho y el Chipre.
Estos 4 pasos te ayudarán a elegir el perfume para que quedes grabada en la memoria de quienes se acerquen a ti:
Paso 1. Probarlo: para saber si un perfume va con tu piel, debes probarlo en el cuello o en el puño y esperar media hora para ver si al pasar el tiempo se esfuma o queda y se vuelve aún más fabuloso.
Paso 2. Elige tu fragancia. Las más comunes son las florales, las afrutadas, las de especias o madera.
Paso 3. Al probar un perfume, no te dejes llevar por el primer impulso. Aplícalo en la muñeca y déjalo evolucionar. Al cabo de un rato, podrás descubrir todas sus características. Además, se deben tener en cuenta otros factores como temperatura o PH de la piel.
Paso 4. Intensidad según el momento. Otro dato importante es saber la ocasión en la que vas a usar el perfume: si es de uso diario, para la noche, el trabajo o una cita. Puedes recurrir a la concentración. Así podrás disfrutar de la misma fragancia pero en diferentes intensidades.
Versiones de perfumes
Eau de toilette: es la que contiene entre un 5% y 10% de concentración de fragancia y dura hasta 4 horas. Esta versión es la más asequible y más común. Es perfecto para el uso diario.
Eau de parfum: contienen entre 10% y 17% de fragancia. Duran de 3 a 5 horas, es de las versiones más comunes, no todas las marcas la ofrecen. Es ideal para la noche.
Parfum: este tipo de perfume contienen la mayor concentración de fragancia, entre el 17% y 25% de aceites o esencias. Dura hasta 7 horas. Son la versión más costosa.