¿Cómo deshacerse de un tatuaje que ya no te gusta?

Si bien no es asunto fácil ni mucho menos económico, sí es posible de realizarse con diferentes métodos certificados en la Capital Industrial

  • 03 sep 2023

SAN PEDRO SULA. La moda impone muchas veces determinados “looks” que con el paso del tiempo caen en desuso y es sencillo dejarlos de lado cuando se trata de ropa, accesorios e inclusive maquillajes y cortes de pelo, algo que no ocurre cuando se trata de eliminar tatuajes que ya no deseamos seguir luciendo en nuestro cuerpo.

Más de la mitad de personas tatuadas han pensado en algún momento que les gustaría eliminar un tatuaje. Y es que no hay problema en ello, las locuras de la adolescencia o de la misma adultez han provocado que más de alguno se tatúe el nombre de su actual expareja, o se hayan hecho alguna figura o texto que sientan que ya no los representa.

La Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica (ASDS, por sus siglas en inglés) afirma que cada vez es más frecuente que las personas quieran borrar de su cuerpo los tatuajes, aunque esto no es tan simple como cambiar de idea. “Ya no se consideran diseños o marcas permanentes e irreversibles en la piel. Los cirujanos dermatológicos pueden usar de manera segura y efectiva diferentes técnicas para eliminar con éxito los tatuajes no deseados”, remarca.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDAD) de Estados Unidos, que regula los tatuajes y la eliminación de los tatuajes, ofrece algunos métodos prácticos para eliminarlos, y entre ellos destacan tres, los cuales también se ofrecen en San Pedro Sula. Esos son: el tratamiento con láser, cirugía y la dermoabrasión. Cada uno con sus ventajas y desventajas, pero al final, usted tendrá la última palabra sobre lo que preferiría hacer.

La primera opción. El láser, el tratamiento más utilizado para intentar remover un tatuaje. El procedimiento utilizando el láser como recurso logra eliminar la tinta del tatuaje y produce una lesión mínima en la piel ya que actúa disolviendo las partículas de color que luego son descartadas, mismas que con el paso del tiempo se van eliminando a través del sistema linfático.

En algunas ocasiones el médico utilizará diferentes tipos de láser y luz pulsada, dependiendo del color del tatuaje y también de su intensidad, un trabajo que se realiza en unas cuatro sesiones o más, cada una de ellas espaciadas por aproximadamente un mes.

Según opiniones de pacientes que han pasado por este procedimiento aseguran que tiene un costo elevado y también es un proceso que duele, aunque según Enrique Tolentino, propietario de la tienda de tatuajes y perforaciones San Pedro Ink, el costo depende del tamaño, mientras el dolor depende de la zona del cuerpo en donde esté el tatuaje, algo similar al proceso de hacerse uno. “El precio depende de factores como el tamaño, los colores y la zona del cuerpo porque eso determinará cuántas sesiones se harán para quitarlo”, explica.

El láser produce la rotura de las partículas del tinte utilizado y le da la posibilidad al organismo de eliminar esas partículas sin dañar los tejidos próximos al tatuaje. Por ello, es un tratamiento preciso y totalmente localizado, especial para tatuajes o marcas oscuras que se encuentren en cualquier zona del cuerpo.

Si bien es cierto que los tatuajes realizados por profesionales son más sencillos de eliminar ya que la tinta es de buena calidad, en tanto que los que son hechos por aficionados presentan la tinta más profunda y en niveles diferentes algo que causa que deban hacerse más sesiones.

Después del procedimiento, es posible que observes hinchazón y, quizás, ampollas o sangrado. Un ungüento antibacteriano puede ayudar a la cicatrización. Seguramente necesitarás varias sesiones para aclarar el tatuaje, y podría no ser posible borrarlo por completo.

" “Es importante que sepan que cualquier tipo de procedimiento que se haga la persona, le dejará una cicatriz” "

Segunda opción. Por otro lado, la cirugía es otra de las opciones que se puden encontrar en SPS. Pero, ¿qué debes saber sobre ello? Pues, durante la eliminación quirúrgica, se insensibiliza la piel con una inyección de anestesia local. El tatuaje se elimina con un bisturí, y los bordes de la piel se unen con puntos. Y claro, esto deja una cicatriz, la cual dependerá en tamaño de la magnitud del tatuaje.

Según el médico cirujano Carlos Cerrato, los factores que influyen en la utilización de este método son varios: “La remoción depende de la ubicación del tatuaje porque no es lo mismo quitar un tatuaje de la cara que de la espalda o de una área oculta. Otro punto a considerar es la forma del mismo, el tamaño y los colores que utilizaron. En el caso de la cirugía intentamos que la cicatriz sea lo menos visible posible”, detalla.

El cirujano Carlos Cerrato ofrece sus servicios quirúrgicos para quitar tatuajes en el Hospital del Valle, condominios 2, piso #6, consultorio #619.

¿Quién es candidato a quitarse un tatuaje mediante una cirugía? El cirujano expone que esto es un proceso, no es de un día para otro. “Tuve el caso de una mujer que se iba a casar. Su vestido era escotado y no quería que se le viera el tatuaje, pero solo faltaban dos días para la boda, entonces no se pudo hacer nada”, relata Cerrato.

Y agrega que en este proceso se le quitan puntos a los siete días y el resultado definitivo se nota a los seis meses, lo cual conlleva un cuidado posterior para una correcta cicatrización.

Otro factor a considerar es el color de la piel, así como al usar láser, “entre más oscura la piel, más difícil es esconder la cicatriz porque esta tiende a oscurecerse. En las personas de piel clara, pasa lo contrario, se nota menos. Y cuando un tatuaje es muy grande, también se puede hacer un injerto de piel, solo que esto termina quedando como un parche, aunque, definitivamente, hay veces en los que no se recomienda recurrir a una cirugía, pero para ello se requiere una evaluación previa”, explica el especialista.

Tercera opción. La dermoabrasión, sin duda, es la opción menos frecuente. Durante el procedimiento, el área tatuada, generalmente, se enfría hasta que queda insensibilizada. Luego, la piel tatuada se “lija” hasta llegar a niveles más profundos con un dispositivo rotatorio de alta velocidad que cuenta con una rueda o un cepillo abrasivo.

Esto permite que la tinta del tatuaje drene por la piel. Se sentirá dolor e irritación en el área afectada por varios días después del procedimiento. La recuperación puede tardar de dos a tres semanas, incluso más. Debido a que los resultados son poco predecibles y menos eficaces que con láser o con una combinación de láser y escisión, la dermoabrasión no es una opción tan cotizada en nuestro país.

Es importante considerar que al igual que la eliminación de tatuajes con láser, una sesión de dermoabrasión dará como resultado una herida abierta que necesita atención después de que se realiza el procedimiento. La limpieza diaria de la herida con agua y jabón, la aplicación de un ungüento antibiótico y el recubrimiento de la herida con una venda son las recomendaciones médicas.