Cómo tener una cocina con estilo nórdico


El mobiliario debe ser sencillo y funcional. Con mucha luminosidad para agrandar el espacio

  • 18 ago 2016

Las revistas de decoración están plagadas de habitaciones, salones y cocinas que consiguen este estilo y la verdad que parecen casas de película. Lo mejor de todo es que nosotros también podemos conseguir esa casa de película, hoy damos algunos consejos para lograr este estilo nórdico en una cocina.

Dos claves del estilo nórdico
En una cocina nórdica es importante que haya luminosidad para que el espacio parezca más grande, por ejemplo, no tapando los ventanales con cortinas. La madera en el suelo o el papel pintado para las paredes también son unas de las premisas del rollo nórdico. En este sentido, debemos tener en cuenta que los tipos de madera y papel pintado que elijamos deben potenciar esa luminosidad clave en el estilo nórdico. En cuanto al mobiliario, debe ser sencillo y funcional.

Hay que prestar mucha atención al detalle, ya que una cocina nórdica debe estar empapada de la personalidad del dueño. Pero mucho cuidado con el pequeño detalle, no se trata de saturar la cocina, ya que otra de las claves del estilo nórdico es un diseño sencillo, que no llega al minimalismo, pero que está muy lejos de ser un lugar recargado.

Si tenemos bien claro estas claves, conseguir un estilo nórdico será pan comido. Pero, para lograr un ambiente propio y una cocina que se confunda con la de las revistas, debemos tener en cuenta otros aspectos como, por ejemplo, los adornos con evocación a la naturaleza y las texturas suaves. Si decidimos apostar por la naturaleza, no debemos perder de vista la distribución de esos elementos decorativos, ya que corremos el riesgo de saturar la cocina y perder amplitud.

Comprar electrodomésticos que no sean los típicos que vemos en todas las casas también es muy buena opción, como, por ejemplo, un frigorífico de los años 50, como los de la marca Smeg, o una pizarra en la pared para apuntar la lista de la compra o alguna frase inspiradora, que ahora están muy de moda.

El blanco y el negro combinan muy bien y nos pueden ayudar a conseguir un estilo nórdico en nuestra cocina.

No use ningún jabón que contenga agentes abrasivos o amoníaco.

Cuidados de la estufa

Limpie los quemadores
Los quemadores a gas son removibles y pueden limpiarse a mano con agua y jabón. Ya sea que tenga una cocina a gas o eléctrica, deberá limpiar los quemadores cada cierto tiempo.

Limpie la superficie de la estufa
Utilice una esponja y jabón o compre algunos pañitos de Clorox para quitar realmente las manchas. En general, si cae cualquier tipo de grasa en la estufa, límpiela de inmediato, pues será más difícil hacerlo a medida que se endurezca.

Saque las perillas y lávelas
Lávelas en el fregadero con agua tibia y un jabón lavaplatos suave. No use ningún jabón que contenga agentes abrasivos o amoníaco, ya que estos componentes quitarán las marcas de las perillas.

Limpie las parrillas del horno
Saque las parrillas del horno. Llene un cubo, o cubeta, con agua tibia y jabón y deje las parrillas remojando durante varias horas para que cualquier capa sobre ellas sea más fácil de restregar. Restriegue el largo de las parrillas con una esponja abrasiva.

Esparza la mezcla por el interior del horno
Saque la mezcla con una espátula de plástico. Limpie el horno con un trapo. Vuelva a colocar las rejillas cuando estén secas.