Cada quien en su cama, ¡desde un inicio!

Los bebés deben dormir en su propio espacio desde que llegan a casa, aunque la cuna en principio esté en el cuarto de los papás

  • 24 abr 2016

Le lees el cuento de los frijoles mágicos, lo arropas, le das el beso de las buenas noches y cuando por fin logras meterte a la cama después de un largo día de trabajo, tu pequeño, pide que lo dejes dormir contigo.

Ante todo sé paciente y no dejes que esas lágrimas te convenzan. Prepararse para ir a la cama, relajarse y poder dormir en un cuarto propio es un proceso de aprendizaje que lleva tiempo y que exige buenos hábitos, mucha paciencia por parte de los papás y hasta batallas contra los monstruos imaginarios.

Los bebés deben dormir en su propio espacio desde que llegan a casa, aunque la cuna en principio esté en el cuarto de los papás, recomienda Antonio Rizzoli, jefe de la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo del Hospital Infantil de México.

“Idealmente, los bebés nunca deben dormir en la cama de los papás porque, para empezar, los podemos aplastar e incluso asfixiar, es peligroso.

Además es importante que el pequeño sepa que sus papás están ahí pero que no necesite sentirlos físicamente para poder dormirse”, señala. También se puede meter a la cuna un peluche o una mantita que le guste al niño para que funja como objeto transicional, es decir, que refuerce la idea de que “mamá y papá están aquí aunque no los vea”.

Crea una rutina Cuando el niño ya tiene entre 2 y 3 años, establecer una rutina y procurar que se duerma siempre a la misma hora es primordial para lograr que adquiera buenos hábitos de sueño desde temprana edad, subraya Reyes Haro, director de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México.


¿Me puedo dormir contigo?

Dormir en una habitación independiente puede provocar inseguridad, ansiedad y miedo a los pequeños, por eso es tan importante acompañarlos en el proceso que deben vivir para poder relajarse y dormir en su propia cama, explica Luz María Peniche, psicoanalista con experiencia en niños.

Si tu hijo se levanta llorando a la media noche y pide dormir contigo, el consejo de la especialista es llevarlo de regreso a su cuarto, acompañarlo un rato. “Si los dejamos dormir con nosotros el proceso de aprendizaje se va retrasando y además también los papás tienen derecho a tener su intimidad y su espacio.

“Hay que tratar, en la medida de lo posible, de siempre llevarlo a su cama, pero también hay veces que los papás están cansadísimos porque llevan varias noches sin dormir y acceden a que el niño se duerma con ellos; esto tampoco es tan grave si pasa de vez en cuando, pero la tendencia debe ser que el niño duerma en su cama”, aconseja.

Little girl reading a book with her mother in white bedroom

Incluye la lectura de cuentos antes de dormir.
Para dormir, dormir y dormir, los expertos aconsejan:

-Establece un horario para ir a la cama y respétalo todos los días, incluyendo el fin de semana.
-Lleva a cabo una rutina cada noche.
-Deja que el pequeño elija la pijama con la que quiere dormir, solo asegúrate de que sea adecuada para el lugar y la época del año.
-Evita acostumbrarlo a las palmaditas o a la mecedora porque después no podrá dormirse sin ese estímulo.
-Los cuentos son grandes aliados pero deben ser cortos porque si la historia no llega al final, la curiosidad podría impedir que el pequeño se duerma.
-Las bebidas azucaradas no son recomendables para los niños y menos en la noche porque les provocan hiperactividad. Lo mismo que los dulces.
-La nicotina tiene un efecto estimulante en los niños y les impide dormir, evita exponerlos al humo de cigarro.
-Los niños menores de 3 años no deben exponerse a los dispositivos electrónicos ni a la televisión; menos en la noche antes de dormir.