Los clósets desordenados y las alacenas abarrotadas no solo arruinan su decoración; también pueden afectar seriamente su salud y bienestar.
“Si su cocina se ve como si acabara de estallar una bomba, terminará por salir corriendo a comprar una rebanada de pastel en la cafetería más cercana”, dice la doctora Pamela Peeke, corresponsal médico del canal Discovery Health, anfitriona de una serie en Discovery Channel y autora de varios libros de salud.
La falta de organización y el desorden constantes pueden causar sentimientos de impotencia, desesperanza y derrota, por no mencionar altos niveles de cortisol, una hormona del estrés.
El estrés tóxico le hace envejecer rápidamente, y afecta casi todos los tejidos y órganos de su cuerpo, afima Peeke.
Ya sea que enfrente una desorganización menor o a un enorme desorden que le produce depresión, necesita adoptar una estrategia preventiva, dijo la experta. “Prevenir el desorden le puede ayudar a mantener a raya el estrés tóxico”, agrega.
Otra consecuencia negativa del desorden es que le quita las ganas de hacer ejercicio. Si su caminadora, bicicleta o escaladora se convirtieron en perchero, cuando quiera usar alguno de estos aparatos, sus ganas de hacerlo se esfumarán mientras trate de quitar todo lo que ha puesto encima, y lo peor es que terminará por ponerlos ahí otra vez.
Gánele la batalla al desorden:
1. En la sala evite tener libros o películas desperdigadas por todos lados, colóquelos en un librero, estante o repisa, un espacio para cada uno.
2. Cuando llegue de casa, los zapatos y ropa del diario comienzan a estorbar. Antes de llegar, acostarse en el sillón y comenzar a dejar por todos lados las cosas, dese un minuto para cambiarse y llevar la ropa al cesto de la ropa sucia y los zapatos al clóset.
3. Use muebles de organización para guardar objetos. Existen muchos diseños muy bonitos que además completan la decoración de sus espacios. Por ejemplo, en el dormitorio coloque unos cubos con gavetas de tela, donde podrá guardar algo de ropa, artículos personales, etc.
4. En la cocina destine un gabinete para la despensa, otro para los platos y vasos y otro para los sartenes y ollas. Si lo necesita, adquiera unos de eso carritos organizadores.
5. Para que el baño luzca espacioso, ordenado y radiante son ideales los muebles con puertas o cajones debajo del lavabo o encima del retrete, donde podrá almacenar todos los productos de higiene personal, papel de baño, jabones, etc. y que no estén regados sobre la taza o el lavabo.
6. Coloque la ropa de cama en bolsas, así podrá guardarlos en el clóset y ocupar menos espacio.
