Para controlar las calorías, la mente sobre la materia

Recuerde que nunca debe ir a hacer compras con hambre, ya que va a seleccionar alimentos ricos en azúcares, harinas y grasas

Estados Unidos

El entorno puede tener un rol importante en la ingesta excesiva de comida. Aprender la forma de responder en varias circunstancias puede ayudarle a controlar las calorías.

Un estudio mostró que las personas comen y beben menos cuando los platos y cubiertos son rojos, y más cuando son azules, porque el rojo funciona como una señal de stop. Pero otro estudio encontró que usar su color favorito, cualquiera que sea, le hace comer más.

También tome en cuenta la iluminación. La luz suave es relajante, y eso significa que come más lentamente, dándole a su estómago el tiempo de enviar a su cerebro el mensaje de que usted está lleno.

La iluminación brillante de los restaurantes de comida rápida quizá lo animen a comer rápido, y en las prisas, quizá pierda la cuenta de las calorías.

En general, mientras menos distracciones haya, mejor. Eso significa no comer con la televisión encendida. Un estudio tras otro muestra que el tiempo frente a la televisión se correlaciona con comer más, más refrigerios y más grasa corporal.

Sencillas.

Estar con muchas personas más es otra forma de distracción, sobre todo cuando come fuera: mientras mayor es el grupo, más comida y bebidas se consumen. Esto no quiere decir que se deban abandonar los planes de socialización, sino más bien que se organicen reuniones que no siempre se centren en la comida.

La investigación también confirma por qué nunca se debe ir de compras con hambre: lo que ve y lo que huele aumenta el hambre, y tientan a salirse de la lista de calorías.

Sorprendentemente, una forma de comer menos es permitirse caprichos limitados, porque privarse por completo puede resultar contraproducente y acabar en un atracón.

Si le encanta el helado, compre un bote de una sola porción cada semana, o cambie del todo el ambiente donde come helado: camine hasta su heladería favorita para darse el gusto. Los CDC ofrecen un plan de acción que puede seguir para hacerse consciente de los hábitos de estilo de vida y ambientales que pueden influir en sus hábitos de alimentación.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, centrarse en el panorama general de los patrones alimentarios con este método de tres pasos resulta útil:

- Reflexione sobre todos sus hábitos y desencadenantes alimentarios actuales.

- Cambie los que lo conducen a comer de más.

- Refuerce esos cambios constantemente hasta que sean permanentes.