Además de extender la pintura, este procedimiento permite ahorrar tiempo y optimizar el material líquido.
Las pinturas tienen una amplia variedad que incluye productos hechos a base de agua con acabado mate, semi mate, satinado o brillante, los cuales son ideales para la sala y las habitaciones.
Los elaborados con aceite resultan propicios para zonas de mucho tráfico, como la cocina o el baño y para objetos como puertas y gabinetes.
No obstante, cada una de las pinturas debe diluirse previamente. En el caso de las vinílicas acrílicas y las cien por ciento acrílicas, basta con agregarles un diez por ciento de agua limpia, mientras que para las de esmalte a base de solventes es necesario añadirles un 15 por ciento de reductor y un 25 por ciento en caso de utilizar pistola de aire.
Otros consejos:
Para muros pequeños y retoques se usan las brochas de media pulgada a pulgada y media de ancho. Para las escaleras, puertas, repisas o gabinetes, brochas de 2 a 3 pulgadas.