La importancia de llevar a su hija al ginecólogo

Expertos en la materia aconsejan dejar el tabú a un lado y cuidar la salud de sus hijas; tome nota

SAN PEDRO SULA. La prevención de la salud femenina es importante; sin embargo, hay mucho tabú alrededor de este tema cuando se trata de las jovencitas, ya que muchas madres evitan llevar a sus hijas al ginecólogo porque piensan que no es necesario si estas aún no han tenido actividad sexual.

José Palomo, ginecólogo, oncólogo y mastólogo del Hospital del Valle, explica que se debe visitar a un especialista en la materia no solo cuando la paciente sienta alguna molestia, para prevenir enfermedades.

“No hay una edad concreta en la que se deba ir al ginecólogo. Sí se debe hacer en caso de sentir alguna molestia o síntoma que no se sepa a qué se debe.

Sin embargo, si no existe ningún motivo aparente o urgente, igualmente es aconsejable ir durante la adolescencia para aclarar dudas sobre el desarrollo, el ciclo menstrual, la higiene íntima o la sexualidad”, comentó el experto.

Además, agregó que si el motivo por el que su hija evita ir al ginecólogo es porque no quiere ir acompañada no debe preocuparse. “Los doctores nunca hacen preguntas indiscretas y respetarán su deseo de confidencialidad”, agregó el experto.

Generalmente, los principales motivos de consultas durante la infancia son sinequias vulvares, vulvovaginitis, abuso sexual infantil, y durante la adolescencia van a ser los derivados de la aparición de la menstruación como alteraciones menstruales por defecto: amenorreas; alteraciones menstruales por exceso: metrorragias, dismenorrea, patología mamaria, y consultas sobre métodos anticonceptivos.

Tome nota también de los consejos que debe seguir para su hija, así evitará enfermedades vaginales.

1. Evita baños de burbujas y las sales de baño.

2. Usa ropa interior de algodón y lávalas en agua caliente con detergentes suaves.

3. Cámbiate frecuentemente toalla sanitaria

4. Quítate el bañador mojado lo antes posible. Los entornos cálidos y húmedos favorecen el crecimiento de hongos.

5. Usa ropa holgada siempre que puedas. El paso de aire evitará un entorno cálido y húmedo.

6. Evita la ropa apretada de tejidos sintéticos. Favorecen el ambiente cálido y húmedo propicio a la aparición de hongos.

7. Evita el uso de talco, desodorantes vaginales, toallitas perfumadas que pueden alterar el pH de tu vagina.

8. Evita los lubricantes de base aceite, vaselina o aceite para bebés. Las bacterias se adhieren fácilmente a estos lubricantes y pueden proliferar.

9. Evita las duchas vaginales, pueden alterar el equilibrio de la flora vaginal.

10. Límpiate y sécate de delante hacia atrás para evitar que las bacterias del recto lleguen a la uretra o a la vagina.

11. No fumes. Por si no tenías suficientes motivos, además el tabaco disminuye los niveles de estrógenos.

12. Toma yogures ricos en lactobacilos. Y no hablamos de ningún invento del marketing, nos referimos a los yogures tradicionales, ecológicos o biológicos.

13. Evita la depilación total de la zona. El vello púbico protege de irritaciones y fricciones y tiene una misión sexual captando feromonas.

14. Maneja tus niveles de estrés. El estrés puede afectar tu sistema inmunológico y alterar el equilibrio de tu flora vaginal.

15. Toma probióticos, sobre todo cuando te prescriban antibióticos, que destruyen la flora intestinal y vaginal.