La edad ideal para que el niño tenga un perro

Es necesario que el niño juegue y pase tiempo con el can para que el animal se sienta querido y feliz en su nuevo hogar

  • 19 ago 2016

Redacción.

La edad ideal para que un niño tenga un perro es a partir de los cinco años, porque ya puede aprender cómo tratarlo sin riesgos y entender que un animal necesita mucho más que sólo agua y comida.

Claudia Edwards Patiño, médica veterinaria, explica que un niño muy pequeño podría lastimar sin querer al cachorro y el animal podría reaccionar de manera agresiva.

“Antes de esa edad todavía su coordinación motriz fina no es muy buena. Son bruscos sin querer, no pueden controlar cuánto apretan o cuánto jalan, pueden lastimar al animal y este tener una reacción fuerte por dolor”, señala.

Otra razón por la que no es conveniente es porque al mismo tiempo habría que enseñarle al perro y al pequeño a ir al baño, por ejemplo.

“Para las mamás es complicado porque el can está cambiando de dientes de los 3 a los 9 meses, entonces está mordiendo todo; orina por todos lados porque tiene que aprender a controlar el esfínter y si tienes un bebé de unos dos años que también está aprendiendo a ir al baño, no puedes atender a los dos”, explica.

Recomendaciones

Si consideran que ya están listos para tener una mascota, la especialista recomienda que sea un perro mediano.

“Los pequeños ven el mundo muy agresivo, se espantan fácilmente y tienden a ser dominantes porque son muy consentidos, entonces van a competir con el niño y podrían morderlo y, por otro lado, un perro muy grande jugando podría tirar al menor y lastimarlo”, detalla.

Por otro lado, es mejor adoptar un can mestizo porque son más saludables y sociables, además de que al acudir a un albergue a adoptar a un perrito, el niño aprende que, en adelante, debe cuidar, querer y darle una mejor vida a ese animal.

Sin embargo, si prefieren uno de raza, Edwards recomienda elegir un labrador, un golden retriever o un boxer.

Y una vez que el nuevo integrante de la familia llega a casa empiezan las responsabilidades para el pequeño, quien debe encargarse de darle de comer siempre a la misma hora y aprender que la mascota no puede consumir lo mismo que las personas.

Un niño de cinco años perfectamente puede darle de comer al perro, cepillarlo, levantar el excremento y sobre todo jugar con él.

Edwards también recomienda hacer un calendario para ayudar al pequeño a recordar cuando la mascota debe visitar al veterinario para ser vacunado y desparasitado y cuándo le toca baño.