En busca de la imaginación

En muros o mobiliario diversas tonalidades son protagonistas, reforzando así la concepción que la decoradora hace de su estilo: el uso audaz del color.

Redacción

La diversidad cromática se ha convertido en el sello inconfundible del interiorismo creado por Mariangel Coghlan y los espacios para niños en los que ha trabajado no son excepción a la regla.

“Me interesa que sean espacios divertidos, que inviten a la creatividad del niño y que pueda tener la percepción del dominio del espacio”, explicó. “Creo que todos los diseñadores usan el color, es como la sal para sazonar para el chef, y el color es parte indispensable del diseño. Para mí, me atrevería a decir, que es poco usual porque lo uso bastante”.

De acuerdo con la experta, a la hora de diseñar el cuarto de los pequeños, si bien es necesario tomar en cuenta su escala, la posibilidad de entenderlos y entrar en su mundo siempre será lo más importante.
Además del color, tomar distancia de los clichés o las referencias temáticas son un par de características que se suman a su estilo. Más que reto, esta decisión representa para la interiorista un amplio espectro de posibilidades para darle a una habitación la personalidad que permita tener momentos de diversión a partir de que se incentive la imaginación de los niños.

Sea cual sea su método, descubrimos que la habitación ideal, tanto en técnica como en concepto, será posible siempre y cuando prevalezca la capacidad de entender las necesidades de los pequeños a través de una perspectiva y un toque de inocencia e imaginación, una tarea que resulta ser más compleja de lo que parece.

Cuartos de juegos. Aquí el mayor lujo no son las cosas que pones, sino el espacio que dejas libre, tener una superficie amplia donde los niños realmente puedan jugar libremente.

Decoración

1

Neutralidad

A veces vale la pena apostarle a los tonos neutros como el camel, gris y b lancos.
2

Complementos

Los espacios alegres se complementan con diferentes objetos como cuadros, sillas y alfombras.
3

Mix

La dualidad cromática destaca en este montaje.