¿El sexo del bebé afecta a la inmunidad de la madre durante el embarazo?

Las mujeres embarazadas con fetos de sexo femenino presentan problemas inflamatorios

Estados Unidos


El sexo del bebé podría afectar al sistema inmunitario de una mujer embarazada, sugiere un nuevo estudio.

En el estudio, los investigadores revisaron los niveles de unos marcadores inmunitarios llamados citocinas en la sangre de 80 mujeres embarazadas.

Los investigadores no encontraron diferencias en los niveles de citocinas según el sexo del feto. Pero sí encontraron que 'las células inmunitarias de las mujeres embarazadas con fetos de sexo femenino producían más citocinas proinflamatorias cuando se exponían a bacterias', señaló la investigadora principal, Amanda Mitchell.

'Esto significa que las mujeres embarazadas con fetos de sexo femenino exhibían una mayor respuesta inflamatoria cuando su sistema inmunitario era atacado, en comparación con las mujeres embarazadas con fetos de sexo masculino', explicó.

Mitchell es investigadora postdoctoral en el Instituto de Investigación en Medicina Conductual de la Universidad Estatal de Ohio.

Los investigadores explicaron que la inflamación es esencial en la respuesta del cuerpo a los virus, bacterias y enfermedades crónicas. Pero una inflamación excesiva hace que el cuerpo se estrese y puede resultar en dolores y otros síntomas.

Unos niveles más altos de inflamación entre las mujeres embarazadas con fetos de sexo femenino podrían ayudar a explicar por qué tienden a tener unos síntomas peores de algunas afecciones, como el asma, que las mujeres embarazadas con fetos de sexo masculino, plantearon los investigadores.

'Esta investigación ayuda a las mujeres y a sus obstetras a reconocer que el sexo fetal es un factor que podría afectar a la forma en que el cuerpo de una mujer responde a los problemas inmunitarios cotidianos, y puede conducir a más investigación sobre cómo las diferencias en la función inmunitaria podrían afectar a la forma en que las mujeres responden a distintos virus, infecciones o afecciones crónicas de salud [como el asma], incluyendo si esas respuestas afectan a la salud del feto', comentó Mitchell en un comunicado de prensa de la universidad.

El estudio aparece en la edición de febrero de la revista Brain, Behavior and Immunity.