¿Cuándo es el mejor momento para irse a vivir juntos?

Una de las máximas es que estés del todo convencida. Conoce los pros y los contras antes de tomar esta decisión

“Sé que vivir con tu pareja antes de casarse puede ser muy gratificante, pero no siempre es como comerse un confite”, comenta la sicóloga Sara Reyes.

Refiriéndonos a las estadísticas, la cohabitación antes del matrimonio es visto como un factor de riesgo para el divorcio, ya que predice la inestabilidad conyugal y menos satisfacción de la relación.

En comparación con las parejas casadas, las parejas de hecho argumentan más, tienen más problemas para la resolución de conflictos, son más inseguros acerca de los sentimientos de su pareja y tienen más problemas relacionados con sus objetivos futuros.

Conclusión

* Es como un matrimonio pero con menos compromiso porque a la larga comenzarás a sentir la presión para casarte, ya que después de vivir juntos el matrimonio suele ser el próximo paso.

* Discernir si el matrimonio es la decisión correcta para ti requiere honestidad, y vivir juntos antes parece hacer esa tarea un poco más fácil.

* En realidad al final no se librarán del reto de ser espontáneos y mantener las cosas frescas. La familiaridad siempre significa una pérdida de misterio.

Pros
Tienes la oportunidad de aprender más acerca de tu pareja antes de casarte. Pocas cosas consolidarán una relación como experimentar sobre una base diaria.

Contarás con la oportunidad de compartir responsabilidades, cuentas y tareas, aunque generalmente las mujeres deseamos el compromiso matrimonial.

Contras
Algunos de sus hábitos serán molestos. Definitivamente, algunos te molestarán al punto de pleitos y discusiones que típicamente no tendrían de novios.

La convivencia es la oportunidad de saber cuáles son sus expectativas sobre el hogar, ¡si aún no han tenido conversaciones sobre estos temas!