Crean herramienta para prevenir el acoso escolar

El novedoso Mybullying traza un mapa social del aula para prevenir el acoso escolar

  • 18 feb 2016

España.

Investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid han desarrollado Mybullying, un programa que ofrece un mapa de las relaciones sociales en la clase y medidas para evitar el aislamiento de los estudiantes más vulnerables.

La herramienta se puede aplicar desde 3º de Educación Primaria hasta Bachillerato y se basa en modelos de evaluación similares a otros programas antibullying como el KIVA, desarrollado en Finlandia en más de 1.000 centros educativos.

Aunque ya se ha probado entre miles de estudiantes de Castilla y León entre 2005 y 2015, Mybullying empezará a aplicarse a mediados de mes en 700 colegios de la Comunidad de Madrid con el objetivo de ampliarlo unos 2.000 centros de toda la región.

Foto: La Prensa

Mybullying es un mapa contra el acoso escolar.

Consiste en un cuestionario online para los alumnos con el que se genera un mapa de la red social del aula y se indican las pautas de intervención precisas. Tal y como explica el profesor de Psicología Evolutiva y de la Educación y autor principal del programa, Javier Martín Babarro, se trata de una prueba sencilla que los tutores pueden realizar mediante una evaluación colectiva por grupos de clase en el aula de informática.

Así, los alumnos deben responder a preguntas sobre quiénes son sus amigos en clase, con quién no suelen relacionarse, si saben de malos tratos físicos o psicológicos (aislamiento, rechazo, críticas) a sus compañeros o si se lo hacen a ellos mismos. La herramienta genera a partir de esas respuestas un mapa social de la clase, con los subgrupos existentes y los alumnos aislados o rechazados, que son susceptibles de sufrir acoso escolar.

Los centros pueden intervenir, de esta forma, tanto en los casos de detección temprana como en los ya establecidos. El programa genera un informe en el que indica cómo realizar un procedimiento de ayuda entre iguales, es decir, con la colaboración de los estudiantes considerados “prosociales” o con alto estatus en el grupo, así como de los amigos o compañeros del alumno excluido con los que tenga cierta afinidad, para que se sienta apoyado. Además, propone sentar al estudiante vulnerable entre los compañeros elegidos y sus amigos, para que todos se encuentren a gusto.

EFE