Por naturaleza los padres sienten la necesidad de cuidar y proteger a sus hijos. Esto es algo completamente normal. Sin embargo, la sobreprotección puede traer consecuencias negativas en los niños.
Si usted considera que es un padre sobreprotector tome en cuenta las secuelas esta enfermiza actitud:
1. Dificultades en las habilidades sociales. Los niños que reciben muchos cuidados por parte de sus padres se convierten en personas tímidas y retraídas. Tienen miedo de actuar por sí mismos y prefieren evitar situaciones difíciles.
2. Baja autoestima. Como los padres siempre están pendientes de que sus hijos no enfrenten situaciones complejos los niños desarrollan una baja autoestima y no se creen capaces de realizar algo por si solos.
3. Les cuesta tomar decisiones. Este problema surge porque papá y mamá siempre han tomado las decisiones por ellos. El niño que ha sido sobreprotegido se vuelve indeciso y vive lleno de dudas.
4. No superan facilmente las fustraciones. Los niños que son sobreprotegidos se vuelven personas débiles y muy sensibles al fracaso. Cuando no tienen éxito en algo les cuesta aceptarlo y superarlo.
5. Son personas pasivas. Como los niños están acostumbrados a que sus padres hagan todo por ellos toman una actitud pasiva y no son capaces de resolver una situación por sus propios medios. Siempre necesitan ayuda de los demás.
