Aprenda a elegir la guardería perfecta para sus hijos

Dedique tiempo y analice cuidadosamente cada una de las opciones en guarderías.

  • 01 nov 2014

Saber elegir la guardería perfecta es una desición muy importante para los padres de familia, es algo que no se pensar a la ligera pues se trata del cuidado de las personas que más ama, así que es necesario que sepa algunas cosas antes de decidirse por una.

1. Cada niño necesita pasar un tiempo preciso con sus padres en el aula hasta que se sienta completamente tranquilo y feliz separándose de ellos. Aunque no todas las familias luego puedan realizar ese periodo, que el centro lo contemple nos da una muy buena pista sobre la importancia que le dan a las emociones de los niños.

2. La guardería no debería poner impedimentos a que los padres acudan a ella y entren a ver directamente como está atendiéndose a sus hijos. Ningún criterio organizativo debería estar por encima del derecho de los padres a tener acceso a las instalaciones y a ver cómo se les atiende de verdad.

3. Se debe pedir información sobre el centro de forma directa en la propia guardería y también de forma indirecta a otras familias de la zona. No hay que temer a preguntar sobre los criterios que tienen respecto a obligar a los niños a comer o dormir, si respetan sus ritmos y hábitos, si saben tratar la leche materna -si vuestro hijo es amamantado-, si favorecen, ante todo, que los niños jueguen libremente o la manera en la que actúan si los niños se pegan o muerden.

4. Cada centro debería poder proporcionarnos un ideario y un proyecto educativo, y, en base a ello, sabremos si, al menos sobre el papel, cumple los requisitos más importantes. Además de las cuestiones legales, un centro ideal debe tener como primordial el fomento del juego libre y las necesidades emocionales de apego de los niños, respetando los ritmos evolutivos de cada uno de ellos. Ni que den inglés para bebés es signo de calidad educativa a estas edades ni que les hagan hacer pis en el orinal al año es signo de que el centro es respetuoso con ellos.

5. Hablar con las profesoras y verificar que son personas cuya filosofía del cuidado infantil es adecuada, y también es bueno observarlas para ver cómo tratan a los niños, si son cariñosas, si los atienden cuando lloran. Lógicamente tenemos derecho a preguntar sobre la formación de las personas que van a quedar cuidando a nuestro hijo y solicitar al centro todos los permisos legales necesarios para confirmar su idoneidad.