Redacción. Uno elige la decoración de acuerdo con su estado de ánimo. Si usted está deprimido, ponga un color amarillo y, de repente, será feliz, declaró alguna vez el diseñador Philippe Starck. Y vaya que el artífice francés no erró en su aseveración, ya que si se habla de un elemento capaz de ejercer una influencia instantánea sobre la gente, es el color.
Excéntricos, enérgicos y lúdicos son calificativos que no intimidan a estos espacios bañados con un coctel multicolor, plasmado en vistosas propuestas de arquitectura, interiorismo y diseño industrial cuyo dinamismo es una vitamina para la pupila. Así, detrás de una aparente estridencia visual se revelan ambientes con gamas cálidas, frías, o contrastantes pero equilibradas, a fin de crear auténticos torbellinos cromáticos en perfecta armonía.
Utiliza colores vivos en cojines, cuadros y elementos decorativos.
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