J. Manuel, 27 años
Respuesta
¡Hola!, J. Manuel, ¿puedes explicarme en qué momento se cruzan los cables de una persona que es capaz de bendecir en nombre de Dios y pretender acostarse a su hermana política.
Por si no lo sabías, la esposa de tu hermano se convierte en tu hermana al casarse con él, o aunque sólo se arrejunten, ¿si puedes ver que ambas cosas no concuerdan?
Se vale que tengas fantasías sexuales con tu cuñada, pues pasa sólo en tu mente y sólo tú lo sabes no tienes que andar contándoselo a nadie, ¿pero pretender pedirle que tenga sexo contigo?, ¿poooor qué?, ¿¡qué aprendiste en tu familia?!, ¿les enseñaron eso?, ¿que se puede tener relaciones sexuales con quien se antoje no importa que sea de la familia? Dices que ojalá te pueda aconsejar.
Lo que yo te aconsejo es que te desaparezcas de tu familia si no eres capaz de olvidarte de tus intenciones de acostarte a tu cuñada y hacerle daño a tu hermano.
¿Qué no sientes respeto y afecto por tu hermano?, ¿por qué pretendes convertirlo en cornudo?, ¿tú crees que a él le agrade la idea de que te seduzcas a su mujer? Insisto, ¿qué aprendiste en el seno de tu familia?
¿Qué significa para ti una relación de pareja?, ¿qué aprendiste acerca del compromiso, la fidelidad, la comunicación, la honestidad? Y por último te pregunto, ¿la forma en la que vives te hace feliz? Lo dudo porque estás escribiéndome y no creo que sea para presumirme. Estás preocupado o es tu conciencia la que te está dando señales de humo, con la esperanza de que le hagas caso.
Entonces, tómate un respiro y decide cómo puedes organizar tu vida para sentirte a gusto contigo mismo y tus decisiones de pareja. Recuerda que tú eres quien toma tus decisiones, no lo hacen los marcianos.