Mi esposo trabaja mucho, vivimos en casa de mis padres y, aunque sí nos alcanza el dinero para vivir bien, mi marido está obsesionado con tener un niño. Cuando nos juntamos fue porque me embaracé, hace siete años, y tuvimos una hermosa niña.
Aunque en el segundo embarazo le dije a mi esposo que ya no quería tener más hijos, porque cuidar a dos niñas era muy cansado para mí y, aunque suene egoísta, me empezaba a sentir mal porque no tenía tiempo de cuidarme, y mi cuerpo y todo estaba cambiando mucho, él no lo aceptó, él quería un niño varón.
Ahora voy para mi quinto hijo y, aunque esta vez parece que sí es niño, creo que estoy deprimida. Cuidar a mis hijas, limpiar la casa y mantener mi matrimonio estable me está desgastando.
Montse, 25 años
Respuesta
Montse, las mujeres no deberían ser forzadas a ser madres si no lo desean, ya que se vuelve más complejo crear un vínculo sano madre-hijo. Sería sano que fueras a algunas sesiones de terapia para que llegues al final de este embarazo en mejor estado de ánimo y así afrontes mejor el posparto. Te ayudará a lograr una maternidad más plena y a recuperar tu identidad de mujer.
