Detecta a tiempo si tu hija tiene 'papitis”

El complejo de Electra es el deseo de ocupar el lugar de la mamá con todos los atributos y derechos.

Redacción. ‘Papá, ¿te quieres casar conmigo?’, expresa una pequeña de tres años de edad al ver a su padre como el hombre a quien más ama en el mundo y a la madre como la rival principal en ese momento.

El siquiatra y sicoanalista Ramón Clériga explica que la ‘papitis’ o el complejo de Electra, como también se conoce, es un periodo que inicia alrededor de los tres o los cinco años en el que adquiere el deseo de parecerse a su progenitora y tiene mucha fuerza en las niñas.

“Se habla mucho del complejo de Electra, o sea el deseo de ocupar el lugar de la mamá con todos los atributos y derechos. Es una manera de crecer, tomar el modelo de identificación; es un paso necesario para el desarrollo de la niña”, menciona Clériga.

Las actitudes de esta etapa son muy claras: la pequeña se pone los zapatos de mamá aunque le queden enormes, usa su maquillaje y tiene todo el deseo de quedarse con el papá y hacer que desaparezca la mamá.

Este proceso también sirve a las niñas para adquirir una identidad desde sexual hasta de género y de roles.

“En esta etapa son muy seductoras y cariñosas, tienen manifestaciones de ternura y afecto al padre que simultáneamente se dan con una hostilidad cubierta o semidescubierta a la mamá”, relata Clériga.

La reacción de las madres a estas actitudes de sus pequeñas hijas debe ser muy natural para que la niña aprenda a resolver la situación y en el futuro pueda tener relaciones amorosas sanas.

“Si la mamá propicia esto de una manera cariñosa y no se enoja y le dice ‘cuando seas grande te vas a casar o tener novio’, es algo que la niña va resolviendo de una manera adecuada y satisfactoria”, dice.

En cambio, cuando la hija da estas muestras de afecto, el padre debe ser aceptador y cariñoso, pero no permitir situaciones que generen un conflicto de rol.

Clériga concluye que una buena identificación con las partes buenas del papá y la mamá va a permitir que la niña desarrolle buenas capacidades para una relación de pareja saludable, intensa y cariñosa.