Las bacterias que están en la boca se alimentan de azúcares o carbohidratos y generan ácidos que corroen o desmineralizan el esmalte de los dientes, explica el odontólogo Armando Noguera.
'Cuando el niño tiene la mamila no deglute inmediatamente, sino que mantiene el líquido en la boca.
'Por eso tampoco hay que dejar nunca que el niño se duerma con la mamila de leche en la boca, esto conduce a caries graves. Y siempre que tomen cualquier líquido o alimento hay que lavarles los dientes', insiste.
Su recomendación es que si les vamos a dar alguna bebida endulzada a los niños es mejor que la tomen en un vaso.Detalla que el síndrome de biberón es una alteración por caries dental masiva en niños lactantes que provoca la pérdida de piezas dentales y se presenta cuando el niño usa el biberón como 'pacificador', es decir, los papás permiten que se duerma con él o lo traiga todo el día en la boca para que no llore.
Una de las claves para que tenga una dentadura sana es que coma adecuadamente. Tampoco se debe ofrecer a los niños un poco más grandes, dulces, chiclosos o derivados de almidones como las galletas y pasteles porque los dientes de leche son mucho más frágiles y blandos que los dientes permanentes, es decir, son más propensos a dañarse y presentar caries.
Cuida sus dientes
No llenes el biberón con líquidos azucarados.
No dejes que el niño vaya de un lado a otro con el biberón en la boca.
Evita el uso prolongado de chupones o chupetes, y nunca los untes con miel o azúcar.
Enseña a tu hijo a usar taza entrenadora después de los 6 meses.
Retira el biberón o suspende la alimentación cuando el niño se quede dormido.
Después de cada comida, limpia los dientes y las encías del bebé con una gasa limpia.
