San Pedro Sula, Honduras.
La tranquilidad que reinaba en el Hospital Regional de Occidente se acabó abruptamente tras la noticia del accidente de un bus lleno de personas a inmediaciones de la aldea Contamal, municipio de San Juan de Opoa.
Los médicos y enfermeras no acababan de preparar la sala de emergencia cuando las ambulancias y carros particulares transportando personas heridas, ya se encontraban en el lugar.
El principal centro asistencial de la zona occidental del país se volvió insuficiente para albergar a más de 40 heridos, todos miembros de la iglesia Testigos de Jehová de la colonia San Carlos, de Choloma.
LISTA DE HERIDOS Y MUERTOS EN ACCIDENTE
Los médicos se concentraron a atender a los más graves, mientras los socorristas de la Cruz Roja dieron primeros auxilios a los que presentaban lesiones leves. Debido a la magnitud de la tragedia, todo el personal médico que se encontraba en descanso se sumó a la labor de salvar vidas. Los pacientes más estables buscaban desesperadamente un teléfono para comunicarse con sus parientes.
Lamentablemente, tres de las personas heridas fallecieron a pocos minutos de haber ingresado al centro asistencial, entre ellas la pequeña Hemely Angely Zelaya, de ocho años, quien viajaba en el bus con sus padres, los que sobrevivieron.
Conforme pasaban las horas, familiares y amigos de las víctimas se trasladaron desde San Pedro Sula a Santa Rosa de Copán y entre lágrimas y abrazos se reencontraban con sus seres queridos.
En medio de la tragedia, los fieles daban a gracias a Dios y convirtieron los pasillos y salas de hospital en zonas de oración para agradecer por la vida y para pedir fuerzas para las familias de las 14 víctimas.
La tranquilidad que reinaba en el Hospital Regional de Occidente se acabó abruptamente tras la noticia del accidente de un bus lleno de personas a inmediaciones de la aldea Contamal, municipio de San Juan de Opoa.
Los médicos y enfermeras no acababan de preparar la sala de emergencia cuando las ambulancias y carros particulares transportando personas heridas, ya se encontraban en el lugar.
El principal centro asistencial de la zona occidental del país se volvió insuficiente para albergar a más de 40 heridos, todos miembros de la iglesia Testigos de Jehová de la colonia San Carlos, de Choloma.
|
Los médicos se concentraron a atender a los más graves, mientras los socorristas de la Cruz Roja dieron primeros auxilios a los que presentaban lesiones leves. Debido a la magnitud de la tragedia, todo el personal médico que se encontraba en descanso se sumó a la labor de salvar vidas. Los pacientes más estables buscaban desesperadamente un teléfono para comunicarse con sus parientes.
Lamentablemente, tres de las personas heridas fallecieron a pocos minutos de haber ingresado al centro asistencial, entre ellas la pequeña Hemely Angely Zelaya, de ocho años, quien viajaba en el bus con sus padres, los que sobrevivieron.
Conforme pasaban las horas, familiares y amigos de las víctimas se trasladaron desde San Pedro Sula a Santa Rosa de Copán y entre lágrimas y abrazos se reencontraban con sus seres queridos.
En medio de la tragedia, los fieles daban a gracias a Dios y convirtieron los pasillos y salas de hospital en zonas de oración para agradecer por la vida y para pedir fuerzas para las familias de las 14 víctimas.
|