Tegucigalpa, Honduras
Un exsoldado de las Fuerzas Armadas murió a manos de su padre y su hermano, quienes lo golpearon con garrotes después de una discusión causada por los celos de su progenitor.
La víctima fue identificada como Kelvin Bonilla Alvarado (20). Su padre Natalio Bonilla Osorio (60) y su hermano Neptalí Bonilla Alvarado fueron capturados y puestos a la orden de la Fiscalía acusados por el delito de parricidio.
Óscar Narcizo Alvarado, pariente del fallecido y de los supuestos homicidas, dijo que el hecho ocurrió a eso de las 6:00 pm del miércoles pasado en la aldea Santa Cruz, Nacaome, Valle.
Relató que su sobrino Kelvin llegó a su casa bajo los efectos del alcohol y al entrar abrazó a su progenitora Bertha Alvarado, lo que molestó a su padre, quien es un hombre que cela a su mujer hasta con sus mismos hijos.
Las muestras de cariño del muchacho hacia su madre causó malestar en Bonilla Osorio, por lo cual inició una acalorada discusión entre padre e hijo y luego se enfrentaron con piedras y garrotes.
El exmilitar se llevó la peor parte de la riña porque recibió golpes en la cabeza que le provocaron la muerte horas más tarde en el trayecto a la capital, según confirmó un doliente.
“Mi cuñado le habló fuerte a mi hermana y eso no le gustó a mi sobrino; fue por eso que inició la pelea”, expresó el testigo.
Agregó: “Mi sobrino Kelvin como que agarró un garrote y trató de golpear al papá, por lo que empezó la pelea”. Afirmó que su cuñado Natalio también agarró un garrote y lo mismo hizo el hijo Neptalí, quienes golpearon salvajemente a Kelvin hasta destrozarle la cabeza.
El muchacho herido fue llevado al hospital de San Lorenzo, pero debido a su estado de gravedad fue remitido al Hospital Escuela en la capital. “Mi cuñado es un hombre muy celoso; hasta con sus hijos ha celado a mi hermana. Fue el celo lo que lo llevó a esas consecuencias”, agregó.
Por su parte, otro tío del ahora occiso pidió a las autoridades que a los responsables del crimen les caiga todo el peso de la ley.
