El dueño de la empresa Inversiones Mejía, ubicada en la autopista que conduce a San Pedro Sula, fue ultimado a balazos ayer por una banda de encapuchados que andaban con chalecos policiales antibalas.
Manuel de Jesús Mejía (45) murió en un restaurante también propiedad suya y de su familia, en el mismo predio de la referida empresa, en el sector conocido como Kilómetro 71.
La empresa de Mejía se dedica a la venta de cabezales y equipo pesado; también allí funciona un yónker.
Las autoridades policiales informaron que a eso de las 4:50 pm, Mejía llegó a su empresa y luego se dirigió al restaurante donde estaban su esposa y sus hijos. Al llegar el inversionista, se sentó y pidió que le dieran una taza de café.
La Policía informó que, según lo relatado por los parientes de Mejía, unos tres minutos después se estacionó frente al restaurante un carro doble cabina Nissan Frontier verde.
Del automóvil se bajaron cuatro individuos encapuchados, con chalecos antibalas, armados con pistolas y fusiles.
|
Los delincuentes le ordenaron a la víctima que se tirara al suelo. Cuando el empresario se tiró al suelo le dispararon en la cabeza en varias ocasiones causándole la muerte. Los homicidas, después de ultimarlo, salieron del local apresuradamente, se subieron en el doble cabina verde y huyeron rumbo al centro de la ciudad.
Los parientes de Manuel Mejía dijeron que ignoran por qué le quitaron la vida pues era un hombre tranquilo, no se metía con nadie y se dedicaba solo a su negocio.