27/04/2024
11:29 AM

Mujeres secuestradas por Boko Haram obligadas a luchar en primera línea

  • 27 octubre 2014 /

Un informe de Human Rights Watch (HRW) denuncia los maltratos a que son sometidas las capturadas


Londres, Reino Unido.

El informe detalla todas las vejaciones a que son sometidas las mujeres incluido la violación, el maltrato y el trabajo forzoso. Las raptadas son obligadas a convertirse al Islam y a casarse con guerrilleros. Incluso se les obliga a combatir en la primera línea del frente.

La organización compiló una treintena de testimonios de ex rehenes. Uno de ellos afirma que se la obligó a asesinar a un miembro de una milicia privada. 'Estaba temblando de terror, y no pude hacerlo. Entonces la mujer del jefe del campamento tomó el cuchillo y lo mató', asegura la joven, de 19 años. Este testimonio pasó tres meses capturada por la banda en los cuales participó activamente en los combates. 'Me pidieron que llevara las municiones y me tumbara en la hierba, mientras ellos luchaban. Venían a aprovisionarse durante el día, durante los combates', contó la chica a HRW.

Refugiados en las montañas

De los testimonios de las ex rehenes se ha deducido que, al menos, existen ocho campamentos distintos para miembros de la organización terrorista, situados en la selva de Sambisa, en el Estado de Borno (norte), y en las montañas de Gwoza, entre Nigeria y Camerún.

En estos campamentos también habría mujeres afines a la organización que participaria en el martirio de las muchachas. Una de las ex rehenes contó que fue obligada a cocinar y a limpiar para otras mujeres, que disfrutaban de un trato preferencial 'por su belleza'.

Otros testimonios dan cuenta de violaciones y violencia física. Una mujer asegura haber sido amenazada de muerte, con una cuerda al cuello, hasta que aceptó convertirse al islam. Otra chica, de 15 años, cuenta que cuando se quejó de ser demasiado joven para casarse, uno de los comandantes le respondió que su hija de cinco años fue desposada el año anterior.

Boko Haram ha secuestrado a unas 500 mujeres desde 2009 cuando lanzó la insurrección en el norte del país.