26/04/2024
07:16 AM

'Mi amor por Honduras vive tatuado en mi piel'

Douglas Mendoza desde pequeño siempre se ha sentido orgulloso de ser hondureño.

Nueva York, Estados Unidos.

El latín Ius sanguinis (derecho de sangre) se define como el criterio jurídico utilizado por una persona para adquirir la nacionalidad de sus ascendientes, aunque el lugar de su nacimiento sea otro país. Para Douglas Mendoza, joven hondureño nacido en Los Ángeles, Honduras es y será su primer amor.

La pasión de Mendoza es tal que en su cuerpo lleva con tinta indeleble y en forma de tributo las imágenes de los símbolos patrios nacionales, además de otras imágenes representativas de la belleza catracha.

“Nací en Hollywood, aquí en Los Ángeles, pero mis padres nacieron en Honduras, originarios de Tela. Siempre desde pequeño me he sentido orgulloso de ser hondureño. Nunca me dio vergüenza hablar de mis raíces, mi cultura y crecí hablando español. Mucha gente nace aquí y niega sus raíces y actúa como si no fuera latina. Haber nacido aquí no me va a hacer perder mi cultura y el orgullo que representa ser catracho, algo que les heredaré a mis hijos y nietos”, dijo Mendoza.

El mérito, nos confesó Douglas, es de sus padres Douglas Mendoza y Amanda Mendoza, quienes hasta el día de hoy le continúan hablando en español, le inculcaron lo que significa ser catracho, además de permitirle vivir a primera mano y disfrutar de la extensa cultura hondureña.

El impacto fue tanto que ese amor se transformó en tinta, la cual de manera indeleble decora el cuerpo de este orgulloso joven.

“El primer tatuaje que me hice es la bandera de Honduras en la espalda. Lo hice en 2008 luego de una visita a Cayos Cochinos al ver en el brazo del conductor de la lancha la palabra 'catracho'. Allí decidí mostrar mi orgullo; al solo regresar a Estados Unidos me lo hice. Nuestro escudo cuelga en una de las paredes de casa desde mi niñez y sabiendo todo lo que representa decidí tatuármelo también.

El otro tatuaje que tengo lo hice al ver las playas de Tela, Ceiba, Roatán y los Cayos, lo cual me pareció un paraíso en comparación con las playas de Los Ángeles”, agregó el licenciado en Negocios internacionales y Lenguas en la Universidad de La Verne.

Además de los tatuajes en la espalda, los brazos de Douglas Mendoza se han convertido en un tributo a la belleza inigualable que este joven ha presenciado en cada uno de sus viajes a Honduras; las Ruinas de Copán también cubren varios centímetros de la piel del catracho y pese a los cuatro tatuajes que ya tiene este joven, sus planes no terminan allí y la palabra 'catracho' será incluida en su galería, además de otros símbolos nacionales sobre los que se decidirá en sus próximos viajes a su país.

Hay miles de maneras de demostrar el amor patrio; algunos lo hacen portando camisetas, otros lo expresan a todo pulmón, otros apoyan a las selecciones de fútbol, algunos con canciones y poemas. Douglas decidió llevar ese amor por Honduras en su piel con tinta en la que predominan los colores azul y blanco de la bandera nacional, el verde de la riqueza natural de su geografía, acompañado por un radiante sol y el oleaje sobre sus hermosas playas, dejando claro lo que siente por la tierra, que aunque no lo vio nacer considera muy suya.

Foto: La Prensa

Para Douglas Mendoza, joven hondureño nacido en Los Ángeles, Honduras es y será su primer amor.

Foto: La Prensa

Douglas Mendoza.

Foto: La Prensa

El otro tatuaje que tengo lo hice al ver las playas de Tela, Ceiba, Roatán y los Cayos, lo cual me pareció un paraíso en comparación con las playas de Los Ángeles”, agregó el licenciado en Negocios internacionales y Lenguas en la Universidad de La Verne.