28/03/2024
04:17 PM

Obama: 'Este apenas es el inicio”

La Casa Blanca anunció que, en un plazo de 120 días, el Departamento de Seguridad Interna coordinará la revisión de todo el sistema de otorgamiento de visas.

Las Vegas, Nevada.

“La verdad es que no todos podrán calificar para las medidas. Aún vamos a tener que aprobar una ley. Este es apenas el primer paso, no el único paso”, dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante un discurso ante una multitud que reunía a defensores de los inmigrantes.

Ante la presencia de cientos de fervientes latinos orgullosos de sus acciones ejecutivas en materia migratoria, Obama afirmó que, a pesar de esos avances, no se rendirá en sus esfuerzos para lograr una reforma migratoria integral.

“Nunca me rendiré, nunca lo haré”, aseguró rotundo el mandatario estadounidense ante unos mil espectadores en el instituto de educación secundaria Del Sol, en Las Vegas (EUA), que llenaron el gimnasio del centro de enseñanza con gritos en español de “Sí se puede”.

El discurso se produjo apenas unas horas después de que Obama anunciara desde Washington su propio paquete de medidas en esa materia, a falta de una acción permanente desde el Congreso.

Esas decisiones evitarán que unos cinco millones de indocumentados sean deportados durante los próximos tres años y priorizará el regreso de aquellos que tengan antecedentes criminales o hayan llegado a Estados Unidos recientemente.

“Vamos a seguir trabajando para que (la reforma migratoria integral) se convierta en realidad, pero hasta que eso ocurra, tengo autoridad legal para tomar estas acciones”, declaró Obama.

Tome nota: Cinco cosas que afectan a los inmigrantes del plan de Obama

El clamor de Obama

El Presidente recordó la ley bipartidista que fue aprobada en el Senado en el verano de 2013 y que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, no ha querido someter a voto porque, según dijo, sabían que de hacerlo tendría el consentimiento de la Cámara baja.

“Le dije a Boehner ‘te lavo el auto, te paseo al perro, pero somete la ley a votación’”, ironizó Obama, que provocó así fuertes gritos de “Pass the bill!” (“¡Aprueben el proyecto de ley!”). El mandatario ofreció un discurso cargado de emoción, con aire electoral, aupado por una audiencia que mayoritariamente le dio las gracias por actuar por su cuenta, aunque hubo también quien le recriminó desde el público que no hubiera empujado más por lograr la legislación.

El joven en cuestión que interrumpió al mandatario se llama José Patiño, tiene 25 años y es de Phoenix (Arizona), desde donde viajó para acudir al evento con la firme intención de expresar al presidente que las medidas tomadas, en su opinión, no son suficientes.

“Él habla de que unirán a las familias y es cierto que algunas sí califican, pero para los ‘dreamers’ (“soñadores”, jóvenes con ciudadanía estadounidense de padres indocumentados) no es así y no ha hablado de eso”, señaló el joven.

Comienzan

Mientras Obama hablaba en Las Vegas, la Casa Blanca en Washington divulgó las dos primeras medidas firmadas por Obama.

La primera, una resolución ejecutiva de cuatro páginas, decretó la creación de un grupo especial de alto nivel que presentará opciones para facilitar la integración de inmigrantes y refugiados en la sociedad estadounidense.

El documento determina que el grupo estará formado por los principales secretarios (ministros), incluyendo de Estado, Justicia, Comercio, Trabajo, Educación, Salud y Desarrollo Urbano.

La función central de esa comisión será “revisar las políticas y programas” oficiales e identificar acciones “que puedan ser aplicadas para aumentar relaciones significativas entre los nuevos estadounidenses y la comunidad que los recibe”.

La segunda medida determina que en un plazo de 120 días el Departamento de Seguridad Interna (DHS) coordinará la revisión de todo el sistema de otorgamiento de visas, que contemple a trabajadores inmigrantes altamente calificados. El Senado aprobó en 2013 un proyecto de ley de reforma del sistema migratorio, que incluía la posibilidad de obtener la ciudadanía estadounidense al cabo de un proceso de 14 años.

Sin embargo, el proyecto nunca fue siquiera discutido en la Cámara de Representantes.