Desde hace varios años es una preocupación la drástica reducción del hato ganadero en Honduras, problema que siempre se vio acentuado por el tráfico ilegal de ganado a países vecinos usando puntos ciegos en las fronteras terrestres.
Ni el Gobierno hondureño ni las organizaciones ganaderas saben con exactitud la cantidad de cabezas de ganado que fueron sacadas del país ilícitamente, pero sí conocen la causa, y es que a veces en el extranjero les ofrecen mejores precios de compra, y al sacar los animales sin reportarlos, las ganancias son “libres” para el vendedor.
La reducción del hato ganadero en Honduras es preocupante, pues ha decaído al menos en 500 mil reses en los últimos cinco años.
Se estima que en el país solo hay un millón de cabezas de ganado.
Sin embargo, desde que el Gobierno hondureño creó la Fuerza de Tarea Binacional Maya Chortí, que opera en los puntos fronterizos de los departamentos de Cortés, Copán, Ocotepeque y Santa Bárbara, el tráfico ilegal de ganado se ha reducido significativamente.
Resultados. A inicios de este mes, cuando apenas tenía unos días de operar la Fuerza Maya Chortí, integrada por las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Policía Militar, puso en evidencia la considerable fuga ilícita de reses que había, cuando en un solo operativo se decomisó más de medio centenar de cabezas de ganado hondureño que vendedores trataban de sacar hacia Guatemala usando el punto ciego de Tegucigalpita, en Omoa, Cortés.
Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA recorrió los pasos fronterizos que eran usados para sacar ganado ilegalmente y comprobó que ahora hay operativos permanentes en las zonas limítrofes.
Héctor Ferreira, presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores Sula (Agas), indicó que los resultados se han visto inmediatamente.
“Definitivamente se redujo el tráfico por las medidas que se han tomado, dijo el ganadero.
Además de la vigilancia, Ferreira dio a conocer que quieren tomar mayores controles para erradicar totalmente el problema del tráfico ganadero ilícito.
“Queremos implementar la trazabilidad bovina. Que cada res tenga su código. Llevarán un arete con número impreso y otro con un chip. Esto es requisito para exportar. Además, así se identifica dónde está cada ganado”, indicó el presidente del Agas.
Prioridad. Para garantizar que el hato ganadero no siga decayendo en Honduras, una de las medidas que se tomó fue la prohibición de sacar del país, bajo ninguna circunstancia, hembras fértiles, pues estas son vitales para hacer crecer nuevamente el número de cabezas de ganado.
Controles. El mayor Benjamín Vargas, de la Fuerza Maya Chortí del departamento de Cortés, expresó que es importante demostrar con acciones que ya no se puede operar libremente por los puntos que antes estaban sin vigilancia.
“El fuerte decomiso de contrabando de ganado que se hizo recientemente, así como otro operativo en el que se halló un arsenal y se detuvo a varias personas, son un mensaje para que entiendan que ahora hay control en las zonas fronterizas”, expresó Vargas.
El mayor dijo que antes de iniciar los operativos se llevó a cabo un trabajo de investigación para saber cuáles eran las rutas no autorizadas más utilizadas.
En zonas como el paso Los García o Tegucigalpita de Omoa, Cortes, que son caminos a Guatemala, ahora hay vigilancia de la Fuerza Maya Chortí las 24 horas para evitar todo tipo de tráfico ilegal por esos caminos.
Controles. A parte de la vigilancia se han propuesto varias medidas de control para frenar la fuga ilegal de ganado hondureño, afirmó Jacobo Paz, titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Entre estos controles está el requisito de que toda persona que pretenda sacar ganado de Honduras debe presentar el Formulario Aduanero Único Centroamericano (Fauca), que es hecho por la Secretaría de Desarrollo Económico, y mostrar una revisión del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa), que es una dependencia de la SAG.
En caso de no tener esta documentación, el ganado no podrá ser sacado del territorio hondureño.
El ministro también dejó clara la medida en cuanto a las hembras. “Hembras fértiles no pueden exportarse, solo machos. Los controles y la vigilancia redujeron el tráfico de ganado de inmediato”, aseguró Paz.
Ocotepeque, la salida de cubanos y africanos
Generalmente llegan a Ocotepeque y tratan de irse de madrugada en buses a Guatemala, esforzándose por no llamar la atención de los demás pasajeros, susurrando entre ellos para no delatar sus lugares de origen.
A veces son cubanos, a veces africanos y en otras ocasiones de ambas nacionalidades. Entran a Honduras con la misión de pasar por el país sin ser identificados.
Solo usan el territorio hondureño como “trampolín” para avanzar en su camino a la “tierra de las oportunidades”: Estados Unidos.
Sin embargo, los nuevos controles y operativos fronterizos implementados por el Gobierno de Honduras mediante la Fuerza Maya Chortí les ha dificultado la tarea de pasar como incógnitos tanto a africanos como a cubanos.
La llegada de estos extranjeros es cosa de todos los días. En algunos viajes van 20 y en otros, muchos más, confirman las autoridades policiales.
En prácticamente el 100% de los casos, los migrantes viajan sin ningún tipo de identificación y solo usan a Ocotepeque como puerta de salida de Honduras para ir a Guatemala, luego a México y finalmente a Estados Unidos.
El coronel de infantería Ramón Macoto, comandante nacional de la Fuerza Maya-Chortí, dijo que ahora la vigilancia es muy estricta.
“El control fronterizo es vital para la seguridad”, dijo.
Recién la semana pasada, las autoridades detuvieron a 17 cubanos y seis africanos en Ocotepeque.
