Roma, Italia.
El controvertido excapitán Francesco Schettino contó por primera vez este martes ante la corte que lo juzga en Grosseto (centro de Italia) su versión muy personal del naufragio el fatídico 13 de enero del 2012 del Costa Concordia, al confesar que ' quería matar tres pájaros de un solo tiro'.
El excomandante del crucero de lujo, de 54 años, acusado de homicidio por la muerte de 32 personas, en julio del 2013 por lo que corre el riesgo de una condena a 20 años de cárcel, se esfuerza por aparecer como una persona que no recibió informaciones correctas de su tripulación para evitar el incidente.
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No lo hice para hacerle un favor a Domnica Cemortan (la amante moldava que lo acompañaba). El acercamiento a la isla del Giglio favorecía el aspecto comercial', aseguró Schettino. Con la maniobra, el comandante quería rendir homenaje, una vieja tradición en Italia, a un comandante jubilado que pasaba las vacaciones en la isla y al jefe de meseros del crucero, que es nativo del Giglio.
'Creía que estaba mucho más lejos de la costa, en realidad la embarcación estaba fuera de ruta por razones de tiempo, de cuatro minutos. Si no hubiera visto esa bendita espuma, nadie hubiera hablado. Me engañó el silencio de los oficiales en el puente de mando', sostuvo.
Al percibir la espuma, que señala la presencia de rocas, decidió rápidamente una maniobra para evitarlas, pero era demasiado tarde, la nave encalló en los arrecifes a las 21:45.
' ¡Madonna (Virgen María), qué he hecho!', clamó: Es la última frase grabada en el puente de mando.
Un video del llamado 'capitán cobarde', con las imágenes del momento en que abandona vestido con traje completo y corbata el Concordia en un bote salvavidas, fueron por primera vez divulgadas este martes por la fiscalía.
El controvertido excapitán Francesco Schettino contó por primera vez este martes ante la corte que lo juzga en Grosseto (centro de Italia) su versión muy personal del naufragio el fatídico 13 de enero del 2012 del Costa Concordia, al confesar que ' quería matar tres pájaros de un solo tiro'.
El excomandante del crucero de lujo, de 54 años, acusado de homicidio por la muerte de 32 personas, en julio del 2013 por lo que corre el riesgo de una condena a 20 años de cárcel, se esfuerza por aparecer como una persona que no recibió informaciones correctas de su tripulación para evitar el incidente.
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Schettino, al mando de una embarcación de 114.500 toneladas con 4.229 personas a bordo, reconoció que el naufragio ocurrió por el deseo de pasar rozando la isla del Giglio, en Toscana, una maniobra arriesgada que provocó el choque del barco contra los arrecifes.
 El siniestrado crucero fue reflotado en una millonaria operación para posteriormente ser desguazado, a tres años del naufragio.
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'Creía que estaba mucho más lejos de la costa, en realidad la embarcación estaba fuera de ruta por razones de tiempo, de cuatro minutos. Si no hubiera visto esa bendita espuma, nadie hubiera hablado. Me engañó el silencio de los oficiales en el puente de mando', sostuvo.
Al percibir la espuma, que señala la presencia de rocas, decidió rápidamente una maniobra para evitarlas, pero era demasiado tarde, la nave encalló en los arrecifes a las 21:45.
' ¡Madonna (Virgen María), qué he hecho!', clamó: Es la última frase grabada en el puente de mando.
Un video del llamado 'capitán cobarde', con las imágenes del momento en que abandona vestido con traje completo y corbata el Concordia en un bote salvavidas, fueron por primera vez divulgadas este martes por la fiscalía.
