Por saturación de suelos, constantes lluvias, deslizamientos en carreteras y una cuña de alta presión, la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales, elevó este lunes nuevamente a alerta roja a los departamentos de Islas de la Bahía, Cortés, Santa Bárbara y Copán, por un periodo de 24 horas.
Las alertas por parte de Copeco iniciaron a partir de las 11:00 a.m. de hoy lunes 6 de noviembre del 2023.
La determinación de elevar las alertas en el valle de Sula es de carácter preventiva ya que en el departamento de Cortés, la crecida del río Ulúa estará llegando alrededor de la 1 a 2 de la tarde a las planicies del valle de Sula, principalmente a las partes bajas de los municipios de Pimienta, Villanueva, Potrerillos y San Manuel en Cortés.
En el departamento de Yoro en El Progreso, Santa Rita y El Negrito extendiéndose hasta el Ramal del Tigre en Tela Atlántida, por crecida del río Ulúa, de igual manera, los municipios de La Lima, Choloma y Puerto Cortés por crecidas del río Chamelecón y por la influencia del Ulúa, a través del Canal Maya.
Copeco solicita a la población de estos municipios tomar todas las medidas de prevención, tales como las evacuaciones en zonas propensas a inundaciones y a la población en general que habita en zonas vulnerables en todo el país.
Afectaciones por cuña de alta presión
Según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos Oceanográficos y Sísmicos(Cenaos), una cuña de alta presión transportará humedad del mar Caribe y generará abundante nubosidad, lluvias y chubascos débiles dispersos en la mayor parte del territorio nacional, mientras que, por la tarde producto de la convergencia con el viento y humedad procedente del océano Pacífico, producirá precipitaciones con actividad eléctrica aislada en las regiones del occidente, suroccidente, sur y en sectores de las regiones, centro y noroccidente.
La Secretaria de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales en el marco de Sinager, pide a la población continuar con todas las medidas preventivas ante las lluvias, tales como: asegurar techos ante la posibilidad de vientos racheados y fuertes precipitaciones, limpieza de cunetas y tragantes para evitar inundaciones en alrededores.
