27/04/2024
12:50 AM

Colorun, esperanza para mejorar emergencia pediátrica del Rivas

Participando en la caminata se dará mayor calidad de atención a miles de niños.

San Pedro Sula, Honduras.

Para cualquier padre o madre de familia es difícil imaginar a su hijo enfermo y es peor la angustia al verse obligado a llevarlo a un hospital donde lo que abundan son las carencias.

Esta situación es la realidad para decenas de familias que a diario sufren al ver a sus hijos enfermos compartiendo camilla con otros niños en iguales o peores condiciones de salud en la sala de emergencia pediátrica del hospital Mario Rivas de San Pedro Sula.

Pese a ser el centro asistencial más grande de la zona norte, con un recurso humano altamente calificado, hay factores que son un obstáculo para que esa área sea la más adecuada para los menores.

La sala de emergencia pediátrica es una de las unidades más críticas del hospital.

El espacio físico se ha vuelto insuficiente para atender a cientos de menores de meses de nacidos hasta los 18 años que deben ser tratados aquí, según lo estipula la ley.

Foto: La Prensa

Las fotografías muestran las deficiencias de espacio y la falta de comodidad en la sala de espera donde
los padres deben aguardar largas horas de pie, a que llegue su turno.
Además la ventilación de la sala no es adecuada, lo que incrementa el riesgo de infección de otras enfermedades a los menores que están internos.

A estos problemas se suman la falta de insumos, de personal, medicamentos, camillas y cunas que ya están viejas y la escasez de equipo, porque los que tienen están dañados o son obsoletos.

La suma de todos estos factores son la causa del colapso en esta área tan importante.

Inicialmente fue acondicionada para atender adecuadamente a 25 niños, pero con el paso del tiempo el número de pacientes ha aumentado y han llegado a atender casi 90 infantes al día, lo que obliga a los médicos a colocar hasta cuatro bebés en una misma cuna y dos niños en una camilla.

La situación se complica porque en el Rivas no solo se atienden personas de San Pedro Sula, también llega una importante cantidad de niños del occidente del país en busca de atención médica.

Marta Castro viajó desde Copán con su pequeño de 28 días de nacido que tiene labio leporino. “Me han atendido bien en el hospital, lo único es que debo esperar porque los doctores no pueden con tantos niños, de verdad esta sala necesita ayuda porque aquí venimos de todas partes del país, y yo creo que si el hospital se llena tanto es por que es el mejor”.

Foto: La Prensa

Las fotografías muestran las deficiencias de espacio y la falta de comodidad en la sala de espera donde
los padres deben aguardar largas horas de pie, a que llegue su turno.
Nace el Colorun

Conscientes de la situación, empresas que se identifican por su responsabilidad social empresarial decidieron unificar esfuerzos y buscar los medios necesarios para construir un anexo a la sala de emergencia pediátrica, con todas las comodidades necesarias.

Con esa intención es que el año pasado nació el Colorun Honduras, por un Catarino mejor, y así recaudar los 10 millones de lempiras que se necesitan para el proyecto.

Con el patrocinio de grandes empresas como Embotelladora de Sula y sus marcas Gatorade y Aguazul; Cargill, Diunsa y supermercados La Antorcha, el comité organizador conformado por Banco del País y su fundación Napoleón J. Larach, Grupo Karim’s, Tribu DDB y LA PRENSA, el diario de Honduras, trabajan en la realización del Colorun 2014 que será el próximo 9 de noviembre.

Para iniciar con la obra se espera la participación de más de 10 mil hondureños para recaudar el dinero suficiente que será sumado al del año anterior y tener los fondos que se necesitan.

En 2013 se logró sumar 2.5 millones de lempiras que fueron puestos en un fideicomiso para que pudiera ser utilizado al momento de tener el dinero suficiente para iniciar la obra y no detenerla.

Este año se proponen duplicar los 2.5 millones recaudados el año pasado y comenzar a ejecutar el esperado anexo.Los organizadores tienen fe en lograr la meta de este año no solo por la solidaridad del hondureño sino por el éxito de esta actividad que une a la familia y a la comunidad.