Aunque el padre José Antonio Canales tomará posesión de su nuevo cargo como párroco de la catedral San Pedro Apóstol hasta el 12 de este mes, está claro en cómo deben canalizarse las ayudas a los más necesitados, una labor que desempeñó por más de 15 años el padre Saturnino Senis, quien falleció el mes pasado.
Como es el estilo de él. Me llamó para sentarnos y hablar del tema. “Mirá, estoy pensando que te hagas cargo de la catedral. ¿Qué opinas?” y uno le da su opinión. Él sencillamente pudo decirme prepare sus maletas porque va para tal parroquia, pero él no es un hombre de dar órdenes.
Una gran alegría y un gran desafío. La catedral es una parroquia más, pero tiene el sentido de ser la madre de las iglesias de la diócesis. El trabajo pastoral no cambia, pero hay que tener cuidado que esté ordenado, que se celebren las eucaristías como la iglesia, quiere que haya celebraciones alegres y participativas.
Cercano al Señor, a su palabra, que eso debe ser básico para nosotros. Creo que no es un mérito, es un deber. Me considero cercano a la gente. Creo que las personas son mis hermanos, no mis subalternos, ni mis trabajadores.
Creo que cuando uno va a una parroquia debe valorar todo lo que ha hecho el párroco anterior y todo lo que es bueno debe continuar. Vamos a seguir con lo que dejó el padre.
Quizá el estilo cambie porque el del padre Saturnino era bastante personal. Creo que debemos involucrar a la gente de la parroquia para la caridad. Debemos cerciorarnos de que realmente las personas que buscan ayuda lo necesitan porque siempre hay gente que se vale de la caridad de la Iglesia.
Es compleja, pero siento que se dan signos de madurez, sobre todo en la indiferencia que han tenido los hondureños en la gestión pública. Quienes han estado gestionando lo han hecho a sus anchas, como han querido, sin ningún control. Hay un despertar de la gente a lo que está pasando en el país. En el caso del Seguro Social uno pregunta: ¿adónde estaban los órganos contralores del Estado? quiere decir que los órganos del Estado no están funcionando.
Con el alcalde (Armando Calidonio) tengo una buena relación. Nos conocemos, hay un aprecio mutuo. La Iglesia está lista para trabajar en conjunto con la alcaldía y todas las organizaciones de la ciudad.