15/04/2024
12:48 AM

Iglesia prepara a 18 jóvenes que consagrarán su vida a Dios

El Seminario Menor brinda formación pedagógica, sicológica y espiritual a los jóvenes que están descubriendo su vocación.

San Pedro Sula, Honduras

Hoy se conmemora el Día Mundial de Oración por las Vocaciones y en la ciudad las autoridades eclesiásticas aseguran que ha bajado el número de muchachos que en su proceso de formación abandonan su deseo de convertirse en religiosos, la cifra ronda en uno o dos casos al año.

Aunque la vocación por el sacerdocio había bajado considerablemente en 2014, actualmente el Seminario Menor en San Pedro Sula tiene 18 jóvenes que se preparan para el sacerdocio.

El Seminario Menor es una casa de formación que la Iglesia Católica ofrece para ayudar a los jóvenes que tienen la aspiración de convertirse en sacerdotes.

Para esto, los seminaristas reciben formación pedagógica, sicológica y espiritual, lo que complementan con sus estudios académicos durante tres años.

Luego siguen sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor en Tegucigalpa, siguen un año de pastoral y son oficiados como presbíteros.

“Ellos están descubriendo su vocación, están en proceso de discernimiento para saber si es verdaderamente su vocación, porque es un compromiso muy serio”, expresó sor María García, con 25 años de vida consagrada y es una de las administradoras del Seminario Menor.

Vida de entrega. A los 18 jóvenes en edades de 15 a 20 años y que están en proceso de formación se suman 25 seminaristas en familia, es decir, muchachos que asisten al Seminario solo los fines de semana para conocer el proceso de formación y decidir si quieren comenzar el curso.

Delio Euceda, encargado de la Pastoral Vocacional y seminarista mayor, contó que sintió gusto por la vida eclesiástica desde niño, pero fue hasta los 16 años cuando se desempeñaba como monaguillo de su parroquia, que despertó en él el deseo por conocer más de cerca sobre la vida religiosa. Cuando tenía 19 años y luego de haber dejado a su novia y la idea del matrimonio entró al Seminario Menor. “Tuve dudas, tenía a mi novia y terminé con ella para entrar al discernimiento, yo quería descubrir cuál era mi vocación y lo confirmé”.

Misael Fúnez (17) cumplirá dos años en el Seminario Menor y confiesa que hasta ahora ha tenido dudas sobre cuál es el camino que debe elegir; sin embargo, cualquiera que sea su decisión, su familia lo apoya incondicionalmente.

“Uno siente el deseo de tener novia a veces, pero en mi caso sé que estoy en el proceso y no quiero jugar con los sentimientos de una chica, prefiero esperar, vivir el proceso y tomar primero una decisión. Me ha gustado mucho la experiencia, porque fuera del Seminario no hubiera vivido todo lo que he vivido”, declaró Fúnez.