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Sampedranos llenan catedral en misa crismal

  • 01 abril 2015 /

Monseñor Ángel Garachana Pérez, junto con todos los todos los presbíteros, desarrolló la celebración.

San Pedro Sula, Honduras.

Los sacerdotes de las Diócesis de San Pedro Sula en el norte y de Danlí en el oriente renovaron sus votos ayer en las misas crismales que se celebraron en las catedrales de esas ciudades hondureñas.

El olor a incienso impregnó el ambiente de la catedral San Pedro Apóstol, adonde más de 70 presbíteros renovaron sus votos, mientras que 14 que conforman la Vicaría de Oriente también participaban en el ritual.

En ambas eucaristías se consagró el crisma y bendijeron los óleos de los enfermos y los catecúmenos. La misa crismal es una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo y es signo de la unión estrecha de los presbíteros con él.

En Danlí, la eucaristía fue presidida por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, quien en su mensaje dijo que Honduras urge de consuelo ante tantos hechos que suceden a diario. “No basta con traer a los niños al mundo, verlos crecer, sino que también instruir al pequeño moralmente, es decir, que el niño aprenda a reconocer el bien y el mal, y hacer el bien”, mencionó.

Rodríguez lamentó la pasividad de los cristianos ante los problemas que hay en la comunidad y la falta de valores morales en la ciudadanía.

“El Señor Jesús fue ungido por el Espíritu Santo y como dice la Palabra fue ungido con un óleo de alegría para renovar a su pueblo”, recordó.

Rodríguez solicitó a la familia y a la Iglesia promover los valores morales en los pequeños. “Las cosas grandes se preparan, la familia hay que prepararla. El amor y la familia es una vocación, es un llamado y no se puede improvisar, cuando hay una familia improvisada los que terminan pagando son los hijos”.

El cardenal explicó que la renovación de votos es una actividad permanente, ya que cada sacerdote retoma sus sacramentos cuando realiza la misión que se le ha encomendado en cada parroquia. La misa crismal nos sirve para afianzar junto a la feligresía nuestro amor por Dios”, agregó el cardenal.

En San Pedro Sula, la eucaristía fue presidida por el obispo Ángel Garachana, quien recordó que por el bautismo todos somos consagrados y luego los religiosos tienen una consagración especial por sus votos. “La palabra clave es consagración este año”. Garachana dijo que es una eucaristía en la que se ora por las vocaciones. Resaltó que hay un buen grupo de jóvenes en el seminario, pero se necesitan más sacerdotes en la diócesis. “Tenemos 36 jóvenes en el Seminario Mayor, pero la diócesis es tan grande que se necesitan más sacerdotes”.

El mensaje del obispo es que en Semana Santa aviven la fe en Jesucristo, el amor al prójimo y renovar la esperanza porque el Señor Resucitado ha triunfado del pecado, el odio, la violencia y la muerte. Monseñor Rómulo Emiliani concelebró la eucaristía.