Choloma, Honduras.
Eran maestros en la hospitalidad y en el amor al prójimo. El cariño a los desprotegidos que los 14 testigos de Jehová compartían será extrañado por sus hermanos en la fe y por el pueblo del centro de Choloma. Todos en el sector de Valencia y San Carlos en este municipio recuerdan cómo los ahora fallecidos recorrían las casas, negocios y el parque todas las semanas para compartir el mensaje de Jehová a quien encontraran.
“A mí siempre me venían a buscar para platicar un rato con ellos. Nunca les di una respuesta inmediata a lo que me decían, pero su paciencia era digna de admirar”, relató Óscar Duarte, vecino del centro de Choloma, mientras se trasladaba al Centro Cívico, adonde son velados los religiosos.
La noticia del accidente que sufrió el bus en que se trasladaban 60 testigos de Jehová en el sector de San Juan de Opoa, entre Lempira y Copán, enlutó a todo el país en plenas vacaciones de octubre, que por primera vez se celebran durante tres días seguidos.
Los familiares de las víctimas se enteraron de la tragedia a las 9:30 am y de inmediato se trasladaron en masa a Copán para reconocer los cuerpos de quienes, horas antes, se habían despedido para una misión a la que no iban a llegar. A las 5:30 pm, los cuerpos ya se trasladaban a San Pedro Sula y Choloma.
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“Nos sentimos dolidos y consternados, pero nos alienta saber que nos veremos. Tenemos la esperanza que nos veremos de nuevo en la resurrección que Jesucristo nos permite. Esa es la confianza, aunque los días nos recordarán lo importante que era cada uno de ellos y lo mucho que les extrañaremos. Ese amor al prójimo que tenían contagiaba a cualquiera”.
Esta mañana se realizará el discurso fúnebre por parte de los miembros de la congregación en el Centro Cívico de Choloma.
Eran maestros en la hospitalidad y en el amor al prójimo. El cariño a los desprotegidos que los 14 testigos de Jehová compartían será extrañado por sus hermanos en la fe y por el pueblo del centro de Choloma. Todos en el sector de Valencia y San Carlos en este municipio recuerdan cómo los ahora fallecidos recorrían las casas, negocios y el parque todas las semanas para compartir el mensaje de Jehová a quien encontraran.
“A mí siempre me venían a buscar para platicar un rato con ellos. Nunca les di una respuesta inmediata a lo que me decían, pero su paciencia era digna de admirar”, relató Óscar Duarte, vecino del centro de Choloma, mientras se trasladaba al Centro Cívico, adonde son velados los religiosos.
La noticia del accidente que sufrió el bus en que se trasladaban 60 testigos de Jehová en el sector de San Juan de Opoa, entre Lempira y Copán, enlutó a todo el país en plenas vacaciones de octubre, que por primera vez se celebran durante tres días seguidos.
 Familiares charlan, mientras esperan a los fallecidos.
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LISTA DE MUERTOS Y HERIDOS EN ACCIDENTE
“Nos duele inmensamente, estas personas eran amantes de Jesucristo. Iban a todos lados para dar el mensaje de esperanza. Estuvimos con ellos antes de marcharse porque iban a apoyar una gira de predicación en Lempira. Todos iban ilusionados y preparados para compartir con los hermanos de allá”, confesó Gesuar Mejía, líder de los testigos de Jehová en Cerro Verde.
En el Centro Cívico Municipal Emma Callejas desde temprano los feligreses esperaban los cuerpos que llegarían desde las últimas horas de ayer.
El silencio describía el sentimiento que les embargaba, aunque, según compartieron, tienen las esperanzas que “Jehová les permitirá reencontrarse”.
 En el Centro Cívico velan desde anoche a las víctimas.
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“Nos sentimos dolidos y consternados, pero nos alienta saber que nos veremos. Tenemos la esperanza que nos veremos de nuevo en la resurrección que Jesucristo nos permite. Esa es la confianza, aunque los días nos recordarán lo importante que era cada uno de ellos y lo mucho que les extrañaremos. Ese amor al prójimo que tenían contagiaba a cualquiera”.
Esta mañana se realizará el discurso fúnebre por parte de los miembros de la congregación en el Centro Cívico de Choloma.
