Las guerras que destruyeron La Ceiba por el poder político

Esta imagen de 1924 del fotografo jamaiquino Arnold Theodore Williams quien vino a vivir a La Ceiba en 1914, expone la crudeza de la guerra y el drama de civiles que perdieron sus familiares en un combate que duró tres días. En marzo de ese año un mes después de un pavoroso incendio que destruó una tercera parte de la ciudad a causa de otros combates, el general Vicente Tosta decide atacar La Ceiba, acantonandose junto a sus hombres en la aldea Danto, (hoy Barrio Danto), de ahí se instaló en la zona neutral Mazapán. Los combates comenzaron en la mañana y los soldados de Tosta llegaron rápido hasta tomarse el parque central, luego avanzaron con dificultad por la avenida San Isidro y 14 de Juliodebido a la resistencia de los soldados del general Salvador Cisneros que defendian la ciudad desde el edificio del cuartel y la Aduana. Las detonaciones de bala no paraban de sonar mientras el ejército tostista avanzaba. El combate terminó hasta la mañana del tercer día, cuando el general Cisneros se rindió. Para ese día se contabilizaban centenares de muertos entre soldados y civiles. El olor nauseabundo de los cadáveres invadía La Ceiba.

El general Salvador Cisneros sentado a la izquierda de la imagen, junto a dos de sus lugartenientes, listos para defender La Ceiba, ante el ataque del general Vicente Tosta.

Mientras se registraban los combates el buque de guerra norteamericano Rochester permanecía anclado en el muelle desde el 28 de febrero para proteger a los norteamericanos y sobre todo la zona neutral Mazapan, territorio de la empresa bananera. El combate terminó cuando el general Salvador Cisneros fue convencido por Melecio Zelaya máxima autoridad de la ciudad para que no opusiera más resistencia y así evitar más derramamiento de sangre.

A finales de febrero La Ceiba fue arrasada por un pavoroso incendio provocado por gerras políticas.

Tras el incendio de 1924 los centenares de muertos fueron sepultados en fosas comunes en el cementerio de barrio Mejía. Algunos fueron quemados porque no cabían en las fosas.

A inicios de los años 50 La Ceiba había dejado atrás las gerras políticas y la ciudad floreció y comenzó a desarrollarse. Según los historiadores, La Ceiba fue fundada alrededor del año 1835 por veinte familias pobres de la etnia Pech que llegaron a los bajos de un frondoso árbol de ceiba, procedentes de Dulce nombre de Culmí en Olancho. Las personas atravesaron el paso conocido como la Culebra que conecta La Ceiba con Olanchito, hoy calle que va hacia la Cuenca del Cangrejal.

Los jefes de distrito municipal de La Ceiba, máximas autoridades de la ciudad posando en el palacio municipal recién construidio en 1957.

El 26 de octubre hubo también un motin en la cárcel de La Ceiba que dejó varios muertos, muchos reos se escaparon y los soldados los cazaban en sendos tiroteos por la ciudad. La sedición duró varios días y la población permaneció encerrada en sus casas. Fue otro episiodio oscuro en la historia de La Ceiba. En la imagen se ve a los comisionados frente al consulado americano en la avenida La República calle 9, exigiendo poner sus buenos oficios para acabar con el problema.

Momento cuando era subido el cadáver de un soldado que murió en el enfrentamiento con los presos, quienes robaron armamento del penal para escapar.

Los reclusos robaron muchas armas a la policía para poder combatir y huir ya que se quejaban que eran torturados en la cárcel.

El cónsul norteamericano junto Manuel Durón líder de la revuelta de los presos, quien posteriormente se suicidó.

La imagen del fotografo Arnold Willliam muestra el cadáver de Manuel Durón líder de los presos rebeldes quien se suicidó tras verse sometido.