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Floricultura hondureña quiere sumarse a oferta exportadora

  • 22 octubre 2014 /

Las compañías del sector se preparan para doblar su producción.

Siguatepeque, Honduras.

La floricultura hondureña busca hacerse un lugar entre los productos de exportación y como primer paso para lograrlo ha comenzado una serie de negociaciones con sus potenciales clientes en los mercados meta.

Flores de Honduras, por ahora la única exportadora entre las más de 10 compañías que hay a nivel nacional, ha iniciado pláticas con compradores de Belice y algunos destinos del Caribe con el fin de penetrar en esos mercados y expandir su negocio.

Para poder iniciar los envíos en el segundo semestre del 2015 como tiene planeado, la compañía ha comenzado a cultivar más de siete manzanas de crisantemos y geranios, variedades en las que se especializan.

“Si queremos atender esos mercados debemos aumentar en un 50% la producción actual, esto será solo el inicio del despegue de la floricultura. Aquí hay un gran potencial pero se debe apoyar este sector”, declaró Donaldo Suazo, gerente de Flores de Honduras.

Foto: La Prensa

La empresa produce cerca de 240 mil ramos de flores al año, de los que 80% se distribuye en el mercado nacional y el 20% restante se envía a El Salvador, mercado en el que quieren aumentar su volumen de ventas “para el próximo año”, dice Suazo.

Saúl Romero, gerente de Natural Flower, otra empresa productora de flores de Siguatepeque, especializada en rosas, dijo que el 2015 será un buen año y que esperan elevar su producción en un 50%.

“Nuestro sueño es comenzar a exportar a El Salvador y Belice; creemos que en el 2016 estaremos listos para enviar a ese mercado. Ya tenemos algunos clientes interesados en las rosas que cultivamos”, declaró Romero, que en la actualidad solo atiende el mercado nacional.

El empresario detalló que sus mayores clientes se encuentran en el departamento de Cortés, La Esperanza (Intibucá) y en la capital, Tegucigalpa.

La floricultura genera alrededor de 10 mil puestos de trabajo, la mayoría en Cortés, Comayagua, Yoro, Intibucá y Francisco Morazán.

Foto: La Prensa