El pintor hondureño Carlos Garay, considerado el más grande exponente del paisajismo hondureño, falleció el lunes en el Instituto Hondureño de Seguridad Social, IHSS, de la capital.
El maestro Garay nació en Tegucigalpa el 1 de abril de 1943 y destacó en la plástica nacional por su obra paisajista, aunque al principio de su carrera pintó mucho la figura humana, sobre todo bustos de mujeres, utilizando un realismo festivo, de tonos medios y de gama variada. A pesar de que su familia no dio a conocer las causas del deceso, se ha informado que murió a causa de un paro cardíaco.
De su vida
Carlos Garay se graduó en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Tegucigalpa como profesor en artes plásticas y de inmediato comenzó su carrera pintando a la mujer campesina, pero su pasión fueron los hermosos paisajes del país, lo que lo convirtió en un promotor de la belleza nacional.
Sus cuadros están en museos y colecciones privadas de Estados Unidos y Europa, en galerías de renombre internacional y aún del Vaticano. La escuela de Garay fue la impresionista y prefirió la espátula con pintura gruesa y el pincel de escaso barrido. Además, la crítica destaca en la obra de Garay la perspectiva, el dibujo y el manejo de luz.
En agosto del 2001, en la Feria de Arte de Chicago, parte de su pintura se expuso junto con obras de Tamayo, Diego Rivera, Pedro Coronel, Remedios Varo, Joaquín Torres García, Wilfredo Lam y Daniel Orozco, entre otros. Este artista, que al momento de su deceso tenía 67 años de edad, recibió varios premios: la Condecoración Andrés Bello que le otorgó el Gobierno de Venezuela por los méritos alcanzados en su carrera artística en 1981; el Premio Nacional de Arte “Pablo Zelaya Sierra” en 1983, otorgado por Gobierno de Honduras, y la “T” de Oro como el pintor del Año, concedida por Telesistema Hondureño en 1989.
