Redacción.
Es el protagonista de uno de los videos más virales del momento y se ha convertido en uno de los personajes más famosos de México; sin embargo Yuawi José de Jesús López Carrillo, también es uno de los más de dos millones de niños que trabajan en el país azteca para poder subsistir.
El pequeño mexicano es la voz líder del tema musical del movimiento político 'movimiento naranja' que ha arrasado en las redes sociales recientemente y que aboga por la esperanza a que las cosas mejoren en su país ya que la situación de muchos mexicanos, en especial niños como Yuawi, es muy difícil.
Para poder comer, Yuawi trabaja cantando junto a su padre en las calles y restaurantes de Jeréz, en Zacatecas, lugar donde se estableció luego de emigrar hace cinco años desde la Sierra Norte de Jalisco.
'Allá no hay comunicación, ni celular, ni nada. ¿Ya fuiste? Yo ya no te puedo mentir, allá te pierdes, si llevas carro te tienes que llevar llantas de fierro para que no se te ponche, porque te puedes quedar en la sierra y allá el coyote te cena”, señaló José López, papá de Yuawi.
Esas duras condiciones obligaron a José López a buscar un modo de subsistencia, él es músico por lo que le enseñó a cantar a su hijo desde los cinco años de edad y ahora, cuatro años después, ha conseguido la fama gracias al famoso jingle político.
Pero, a pesar de toda la fama mediática que ha conseguido, sus condiciones de vida no han mejorado mucho.
'Cuando no hay nada, entramos a los restaurantes, él (Yuawi) canta, pasa y recolecta voluntariamente, pero ya estamos cansados de eso, necesitamos un trabajo digno”, relató López.
Precisamente ese es el sueño del niño, obtener trabajo cantando en grandes eventos porque quiere conocer muchas partes del mundo.
La escuela también forma parte de la rutina diaria del niño, todas las mañanas atiende el cuarto grado de primaria hasta que llega la tarde y sale a cantar con su padre. Una de las piezas que interpreta está dedicada a su madre, quien lo dejó cuando el pequeño tenía tan sólo tres años de edad.
'Esta canción es dedicada a mi madre, quien me dejó a los tres años… ‘Ya me voy destrozado para nunca volver…’”, arranca la melancólica melodía.
Todos estos obstáculos no impiden que Yuawi sea feliz a su manera manteniendo siempre una sonrisa en su rostro y una energía que contagia a todos que lo ven cantar.
