Otra razón más por la que dejar de fumar es difícil

Vuele a fumar porque sienten que les ayuda a afrontar los eventos estresantes

Estados Unidos

¿Perder su sentido de identidad podría ser una razón por la que muchos fumadores encuentran difícil dejar el hábito?

Esa es la conclusión de una nueva investigación realizada en Gran Bretaña.

'Cuando las personas intentan dejar de fumar, lo que realmente están haciendo es intentar enterrar parte de su antigua identidad y reconfigurar una nueva', comentó la investigadora principal, Caitlin Notley, de la Universidad de East Anglia en Inglaterra.

'Eso puede ser difícil. Sobre todo cuando es algo que ha sido ’parte de ellos’ durante la mayor parte de su vida adulta', sugirió Notley.

'Aunque muchas personas sí logran dejarlo, las recaídas son muy habituales', añadió en un comunicado de prensa de la universidad.

'Por supuesto, sabemos que fumar es físicamente adictivo, y se han realizado investigaciones sobre su aspecto psicológico, pero esto da por sentado que las personas no pueden resistir a sus ansias físicas, o que son vulnerables a las pistas sociales', indicó Notley. 'Queríamos comprender otros factores sociales que también podrían ser importantes'.

En este estudio, los investigadores realizaron entrevistas en profundidad a personas que habían dejado de fumar y habían vuelto al hábito. Unos 40 participantes describieron su historia como fumadores y los intentos anteriores de dejarlo, y hablaron sobre cualquier recaída en el hábito. Los investigadores se centraron luego en 23 personas que proporcionaron la información más detallada.

'Lo que hemos encontrado es que la recaída se asocia con un amplio rango de desencadenantes emocionales. Con frecuencia se asocia con personas que quieren recuperar una identidad social perdida: su identidad de fumador', explicó Notley. 'Las personas quieren sentirse parte de un grupo social, y recuperar un sentido de quiénes son, ya que fumar ha sido parte de su identidad, para la mayoría, desde que eran adolescentes'.

Notley añadió que las personas con frecuencia vuelven a fumar porque 'sienten que les ayuda a afrontar los eventos estresantes. Muchos consideraban que volver a fumar era inevitable. También hablaron sobre un sentimiento de alivio al volver a recuperar su identidad como fumador, así que hay muchas reacciones emocionales relacionadas con las recaídas, como el placer, pero también la culpa y la vergüenza'.

Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 2 de julio de la revista Journal of Substance Use.