Limpiarse el rostro de forma adecuada y usar los productos especiales para su tipo de piel evitará el envejecimiento prematuro.
1. La limpieza diaria del rostro es importante porque el maquillaje y las impurezas obstruyen los poros y opacan el brillo natural de la piel, además se evita que se vea sin vida. Para lograr una apariencia fresca y radiante en el cutis, comience cuidándolo de la mejor manera posible: desmaquillando, limpiando, exfoliando y humectándolo.
2. Al llegar la noche, debe desmaquillarse. Esto le ayudará a remover residuos de una forma efectiva, es el primer paso de su rutina nocturna para la limpieza de su cutis.
3. Use toallitas desmaquillantes que ayudan a extraer de forma delicada los cosméticos más profundos para revelar una tez radiante.
4. Limpiar: además de desmaquillarse, lave la piel de su rostro, le ayudará a eliminar el exceso de contaminantes, grasa y otras impurezas acumuladas durante el día. Para lavarse de forma efectiva utilice agua tibia para abrir los poros. Evite utilizar agua demasiado caliente o fría, ya que podría irritar su piel. Al aplicarse el limpiador hágalo con movimientos circulares.
5. Después de limpiar el rostro, huméctelo para mantener la piel firme e hidratada. Aplíquese el humectante con movimientos circulares para estimular la circulación de la sangre, lo que a su vez ayudará a mantener la piel más radiante
6. Luego de la limpieza aplique las cremas de uso diario para evitar la apareción de las arrugas.
7. Use sueros especiales para regenerar la piel del rostro.
8. Por la mañana, limpie de nuevo su rostro. Use el humectante y antes de maquillarse aplíquese el protector solar.
9. Exfolie su rostro dos o tres veces por semana, hará que la piel se sienta más suave y saludable. Sin embargo, si su piel se irrita fácilmente al exfoliarse, considere reducir la frecuencia.
10. Tras la exfoliación, puede aprovechar para aplicar una mascarilla a base de alfa-hidroxiácidos que contribuirán a disminuir los puntos negros y mejorar la textura de su piel.
