Durante su visita a las playas, ríos o piscinas debe cuidar muy bien sus pies, ya que estos pueden sufrir de raspones, grietas, rosaduras o heridas por caminar descalzo sobre estas superficies.
Lo mejor es usar zapatos especiales para evitar daños o caídas. Además se asegura de no contraer ampollas por las temperaturas elevadas.
Antes de viajar a estos lugares, lo mejor es hacerse una pedicura para que pueda lucirlos impecables y revisar sino tiene alguna herida para prevenir infectarla.
En temperaturas altas los pies están más propensos a resecarse.
También por no estar protegidos por el calzado, la piel se deshidrata y los talones tienden a endurecerse, y generar complicaciones.
Recuerde que al usar sandalias evitará contagiarse del pie de atleta y de hongos en las uñas.
Use siempre protector solar en los pies, ya que estos pueden mancharse por la sobreexposición a los rayos solares.
Una sudoración excesiva pueden producirse grietas interdigitales. En estos casos debe aplicarse un antiséptico para facilitar la cicatrización y evitar una infección.
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