Banff, Canadá
Hasta hace unos meses, en plena primavera, el blanco de la nieve imperaba en el paisaje.
Ahora las hojas de los árboles son de un verde intenso, las calles y casas de Banff presumen sus colores.
Al cobijo de las Montañas
Rocosas, esta población forma parte del Parque Nacional de Banff, el más antiguo de Canadá y que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984.
Ubicada a unos 90 minutos de camino en auto de Calgary, Banff es famosa entre los esquiadores de cepa. Pero, curiosamente, en verano también tiene una gran demanda turística.
Lo anterior se comprueba al ver a docenas de personas caminando por el pueblo y porque el hotel Fairmont Banff Springs, conocido como “El Castillo” de las Rocosas, está a su máxima capacidad.
Sucede que la ausencia de hielo y nieve permite que los turistas tengan oportunidad de realizar diversas actividades al aire libre: caminatas por el bosque, cabalgar por los prados alpinos, practicar paddleboarding en el lago o simplemente contemplar.
| Banff ofrece una combinación irresistible, alojamientos de lujo, buenas opciones gastronómicas y una animada vida nocturna.
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El colorido paisaje
Para esta última opción existe The Banff Sightseeing Gondola, ubicada aproximadamente a cinco minutos del poblado y considerada la atracción número uno del lugar. El teleférico eleva al visitante a más de 2 mil 200 metros de altura, hasta la cima del monte
Sulphur. La vista es digna de una postal y los visitantes aprovechan para relajarse.
| Su proximidad al lago Louise y al condado de Kananaskis aumentan su atractivo.
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