Redacción
Poca duda cabe que el iPhone X, presentado en septiembre y disponible en tiendas en noviembre es uno de los lanzamientos tecnológicos más importantes del año.
Sus avanzadas características lo convierten en un dispositivo muy sofisticado y esa gran virtud es a la vez su mayor debilidad.
Eso, al menos, es lo que se desprende de reportes recientes publicados por diversos medios. Mientras que en algunos lugares como China, la demanda del iPhone X parece ir en aumento (con algunos usuarios incluso pasándose de Android a Apple), en otros lugares las cosas no marchan tan bien como se esperaba.
Es por esta razón, indica el portal DigiTimes que la compañía de la manzana se plantea una sustancial rebaja en la abultada etiqueta de precio del dispositivo, la cual roza los $1,000 dólares por la versión básica del aparato.
Apple todavía no ha emitido una comunicación oficial al respecto por lo que todavía está por confirmar. Coincidentemente los rumores arrecian a medida que se acerca enero de 2018, que es cuando se espera que el principal rival de Apple, Samsung, presente su nuevo Galaxy S9, lo que le agrega picante a la lucha por la preferencia de los compradores.
En todo caso, la incógnita se despejará dentro de unas pocas semanas.
