Los helados fueron repartidos en los dos grandes centros penitenciarios de Regina Coeli y de Rebibia, en la capital italiana.
El papa Francisco hizo repartir 15,000 helados a detenidos en dos cárceles de Roma durante este verano boreal, marcado por temperaturas muy elevadas, informó ayer miércoles el Vaticano en un comunicado.
Las obras de caridad del papa, coordinadas por el cardenal polaco Konrad Krajewski, siguieron a pleno ritmo durante el verano, sobre todo las iniciativas en prisiones, indicó la Santa Sede.